viernes, 3 de diciembre de 2010

Papel de Filtro y Coladero. Wikileaks.


                 Términos. Filtraciones 3. Fotografía digital ,30 x 40 cms. 2004                  



Las  tradicionales tres eses del sensacionalismo periodístico en lengua inglesa : "sex, scandals and sport", sexo, escándalo, deporte,  forman en castellano, con sus iniciales,  la palabra sed . Esta dipsomanía que cree padecer una parte del público del Primer Mundo, sediento de la banalidad informativa de un morbo  cuyos pormenores solicita continuamente de toda clase de medios informativos, se ve inmediatamente satisfecha por  dichos medios  que se la ofrecen bajo la coartada de que el público lo pide, de los índices de audiencia y del "derecho a la información" que tiene el ciudadano. De esta manera, tales ciudadanos ven satisfecha su sed de sexo, escándalo y deporte en papel cuché o en las diversas pantallas de TV, del ordenador o del teléfono móvil.
Mientras tanto millones de ciudadanos, al otro lado de la frontera de ese Primer Mundo, no creen padecer sino que padecen una sed real de agua y un hambre real de alimentos, a cuya satisfacción tienen mucho más derecho del que tienen los "primermundistas" a saber si tal modelo, novia de famoso, posó desnuda por su voluntad o fue sorprendida en su "buena fe", el primer ministro organizó su orgía mensual con su colega o el deportista aquel  iba o no iba dopado en tal competición. Este es el escándalo y la sangrante iniquidad a cuyo espectáculo asistimos diariamente  en este terrible mundo globalizado.
Entonces,súbitamente y para sorpresa de casi todos, el poder de la red mundial de comunicación cibernética se manifiesta con la filtración  de una masa ingente de documentos que ponen al descubierto, por ejemplo, los intercambios que con el Departamento de Estado de los EEUU, mantienen las diversas embajadas de este Imperio en el mundo.
Ante el desconcierto de los primeros momentos ( parece que falta mucho por  publicar todavía) algunos medios de prensa escrita, balbucientes bustos parlantes de algunos canales de TV y "personalidades"de distinto pelaje con tribunas audiovisuales, empiezan a declarar que en realidad se trata de chismes y cosas intrascendentes del pasado que ya se sabían (sobre todo ellos, que dicen estar al tanto de todo).
Pero con la misma inmediatez que estas filtraciones han llegado hasta nuestro conocimiento, las opiniones de esos medios escépticos y esos comentaristas cínicamente ingenuos, estan siendo desmentidas hora tras hora. No se trata de chismes de embajadas, no son asuntos intrascendentes;  la implicación de los fiscales y el Gobierno españoles en el caso Couso, el apoyo de Pakistán a actividades terroristas, la corrupción del gobierno de Afganistán  y de la monarquia en Marruecos o  los intereses estratégicos de China en una península coreana reunificada no parecen serlo.
Todavía hay quien cree y  dice que estas cosas no deben saberse, no deben filtrase. No importa que sean verdad, lo que importa es que no se sepan o que se sepan debidamente edulcoradas por el sistema. Amordácese al mensajero,  póngase en busca y captura al irresponsable creador de Wikileaks que además es un delincuente sexual. Lávense la cara los gobiernos con la mayor celeridad posible. El ciudadano ya no tiene "derecho a la información", el que tenía cuando se trataba de saber cómo y cuando se dopaba aquel deportista. Muy al contrario, las filtraciones de Wikileaks significan y evidencian la lucha por las libertades en Internet, la consecución real de lo que hasta ahora parecía una utopía, a saber, que el ciudadano va a ser mucho más protagonista de la libertad democrática  de lo que supone el simple hecho de  depositar su voto en la urna cada cierto tiempo. Ante este hecho sin precedentes no es de extrañar que gobiernos, personajes políticos y mediáticos, departamentos de Estado, hoy de EEUU, mañana ya veremos de dónde, consideren a Julián Assange y su equipo unos enemigos públicos  que han tenido la osadía de filtrar informaciones veraces,  exigiendo como único pago a los grandes rotativos mundiales a los que ha facilitado esa ingente masa de cables, un tratamiento riguroso de tal información y una garantía de que la vida o la libertad de nadie sea puesta en peligro por tales informaciones. Este no suele ser el comportamiento habitual de un "enemigo público".
Esto es lo insólito que ha venido a suceder en este es el mundo globalizado en el que vivimos.
Pero la cosa no ha hecho mas que empezar y muchos culos de funcionarios, magistrados, embajadores, presidentes,departamentos de Estado, estadistas intachables, obispos y militares con o sin graduación, están quedando y van a quedar al aire, no sólo el de la novia del famoso.

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