sábado, 9 de marzo de 2024

 DELIRIOUS NEW YORK 

Hugh Ferris (1889- 1962) fue un arquitecto norteamericano que ejerció una notable influencia en una generación de colegas durante la segunda mitad del S XX, así como en la cultura popular generadora de fantasías como Gotham City, la ciudad de Batman en los cómics y el cine. Creador de numerosas arquitecturas pintadas, sus imaginarios rascacielos representados en su libro “The Metropolis of Tomorrow “poblaron diversas zonas de Manhattan y fueron recogidas luego en “Delirious New York, a Retroactive Manifesto for Manhattan” la conocida publicación del peculiar arquitecto neerlandés Rem Koolhaas (The Monacelli Press, New York, 1994).
Otros pintores europeos sufrimos en algún momento la influencia de la desmesurada imaginación de Hugh Ferris y llegamos a plasmar en el lienzo nuestras propias ensoñaciones neoyorquinas.


                                            
                                      Hugh Ferris en su estudio




Delirious near Coney Island

martes, 11 de abril de 2023


 



En los años 60, el hoy doctor arquitecto Justo Isasi y yo mismo asistíamos a las clases de matemáticas del profesor Corro en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Los apuntes que tomábamos no siempre coincidían con lo que el profesor Corro explicaba en la pizarra. Hoy, Justo y yo seguimos dibujando sobre toda clase de soportes , sesenta años después.

jueves, 6 de abril de 2023


 


La troupe de créatures qui a pris ses quartiers ici a été capturée dans les environs du jardin d'Enrique Cavestany à Madrid, où elle a commencé à être observée au cours de la deuxième semaine de mars 2020. "Au début, ils semblaient furtifs, puis ils ont perdu leur timidité et sont sortis de leurs nids, de leurs terriers et de divers recoins. Je suppose qu'ils n'avaient jamais été entourés d'autant de silence, les voitures passaient à peine, personne ne traversait le jardin, les amis ne nous rendaient plus visite, ils ont dû se sentir plus calmes, seuls", dit Cavestany.

viernes, 31 de marzo de 2023

Bolsas de idiocia


 Las "bolsas de idiocia" están en este país tan abundantemente surtidas como las de los llamados poderes fácticos, anónimos conglomerados de intereses que, exentos del escrutinio público, se ven siempre dispuestos a favorecer con recursos de toda índole a las derechas reaccionarias, de modo que accedan al poder asegurándoles el incremento incontrolable e incontrolado de sus beneficios. 

La soberbia y autosuficiencia de algunos líderes de una izquierda autoritaria y excluyente, no permitirá esa necesaria "unidad de acción" promovida, ahora y aquí, por quien ofrece sumar voluntades obviando asumibles divergencias ideológicas. Será tildada de traidora quien no se avenga a condescender con las maquinaciones de tales líderes.

Ya empieza a ser del dominio público que la izquierda progresista, pese a los innegables logros del gobierno de coalición en esta convulsa legislatura, se está pegando tiros en los pies hasta quedar severamente mutilada.




lunes, 27 de marzo de 2023


    Action Painting


      
      El Muro, Acrílica sobre tabla, 60 x 81 cm




      La belleza lleva en sí misma el germen de su propia destrucción


 La denominación “Expresionismo abstracto” fue acuñada en New York tras la Segunda Guerra Mundial y utilizada para señalar a un grupo de artistas plásticos entre los que estaban Jackson Pollock, Ashile Gorky, Gottlieb, Franz Kline y De Kooning. 
Estos artistas conocían el trabajo de Matisse, Chagall y Max Ernst que se habían instalado en N. Y. huyendo de Europa y estaban probablemente influenciados por el cubismo post Picasso, por el surrealismo y por el neoplasticismo de Piet Mondrian. 

Su manera de enfrentarse al lienzo fue conocida como Action Painting, el acto físico de pintar. El lienzo es el “campo de batalla” donde se desarrolla la energía del gesto, la introspección del artista y la transmisión directa de los “movimientos del alma” en contacto con la tela. La catarsis por el gesto. La inmediatez del proceso de acción pictórica es similar al del otro proceso, el fotográfico del revelado en papel, cuando la imagen va apareciendo de manera casi mágica sin apenas opción a cambios.
 
Jackson Pollock explicaba que la actitud y el riesgo del artista era estar “dentro del cuadro” lo que reducía el papel del ego controlador. Se avanza improvisadamente sin saber lo que va a pasar, es una poética de acción y decisión donde las contradicciones se resuelven permitiendo que coexistan. 
La acción se significa a sí misma.

 

 

       Vista aérea de Manhattan, Acrílica sobre lienzo, 55 x 46 cm


                           
                        



 

martes, 28 de abril de 2020

1978
Franco ya se ha muerto pero en la prensa sigue siendo muy difícil publicar según qué cosas.
En ese año, inicio mi colaboración en EL PAÍS con una tira de humor gráfico en el suplemento dominical dirigido entonces por Jesús Hermida.
Los personajes de la tira de humor que dialogan sobre la actualidad del momento, se habían publicado años antes en la revista GENTLEMAN que dirigió Juan Luis Cebrián y más tarde José Luis Gutiérrez.
Comienza en esos años el período más sangriento de la actividad armada de la banda terrorista ETA en el País Vasco. Esta tira, una de las que se publicaban semanalmente, fue la única censurada. Cuarenta y dos años después me sigue pareciendo razonable su censura, no era momento para bromas cuando tantas personas fueron asesinadas sin piedad.
Conservé el original sin sospechar que, al cabo de los años, aquél período se iba a revisar en novelas, películas, series de televisión y artículos periodísticos. Y me iba a decidir a sacarla del archivo.


sábado, 25 de abril de 2020



25 DE ABRIL 46 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES EN PORTUGAL

MADRID REVISTA GENTLEMAN ABRIL 1974

Franco sigue sin morirse y no es fácil publicar según qué cosas. Dos personajes, el lobo y la gallina una página de humor gráfico que publico semanalmente.


jueves, 30 de mayo de 2019

La Memoria del Metro en dos carteles

En una visita a la llamada "Estación Fantasma" de Chamberí del Metro de Madrid descubro, entre las húmedas tinieblas del pasado, dos viejos carteles que para mi generación tienen un significado ambivalente.
La prohibición que exhibe primero me trae a la memoria la ironía con la que en Madrid se presentaba el Grupo El Paso en 1957. El cartel que se exhibía en la puerta del antiguo Museo Municipal de la calle Fuencarral anunciaba: "Prohibido El Paso" anunciando de este modo una nada improbable censura de las propuestas de este histórico grupo.
Constituido en aquel oscuro año por los pintores Saura, Millares, Rivera, Canogar, Martín Chirino, Viola y Feito era la expresión de la tradición vanguardista que rompía con el arte oficial que languidecía bajo la sombra del franquismo.

En los textos elaborados por este grupo se declaraba: "El Paso es una actividad que pretende crear un nuevo estado de espíritu dentro del mundo artístico español. El Paso nace como consecuencia de la asociación de varios pintores y escritores que por distintos caminos han comprendido la necesidad moral de realizar una acción dentro de su país. El Paso luchará por superar la aguda crisis por la que atraviesa España en el campo de las artes visuales. Conscientes de la inutilidad de la discusión sobre los términos abstracción-figuración, arte constructivo-expresionista o arte colectivo-individualista, nuestro propósito es el de presentar una obra auténtica y libre, abierta hacia la experimentación y la investigación sin fronteras y no sujeta a cánones exclusivistas o limitativos.
Propugnamos un arte recio y profundo, grave y significativo. Luchamos por un arte hacia la salvación de la individualidad dentro del signo de nuestra época".

Lejos de prohibir pues, El Paso abría un camino de libertad en la oscura mediocridad general del arte en aquellos años.




El segundo de los carteles, que anuncia de manera escueta el nombre sin más aclaraciones, de una conocida firma de productos de belleza, me hizo pensar en este subterráneo en la terribles siglas de las que fueron agrupaciones parapoliciales que practicaron el terrorismo de Estado: Los Grupos Antiterroristas de Liberación. Me vuelve a la memoria la guerra sucia en los años 80 contra ETA.



En las catacumbas de esta estación fantasma dos añejos carteles han distorsionado mis recuerdos llevándome a través del túnel del tiempo hasta otros años en los que tan frecuentes eran las prohibiciones y tan perfumados los cosméticos.

miércoles, 27 de junio de 2018

Museo de Albacete Enrique Cavestany 2018

Imagen en el mensaje

                                     Boccato di cardinale 



Luis Alberto de Cuenca           


El mundo perdido de los Oparvorulos de Enrique Cavestany, Enrius, se expuso por primera vez en 2004 en Madrid. Repitió suerte en Cuenca en 2007 y ahora se presenta, en tercera edición, en el Museo de Albacete y en 2018, segundo centenario de la edición príncipe de Frankenstein o El moderno Prometeo, la novela inmortal de Mary Shelley. No es ociosa la mención a esa novela, porque Enrius, como el Dr. Frankenstein, ha creado vida de donde no la había.

De su sentido del humor, de su portentosa imaginación, de su formidable pulso de dibujante y de su innata capacidad para inventar universos paralelos al nuestro surgió este universo de los Oparvorulos, con todo lo que puede uno sacarse de la manga para crear un universo, que es muchísimo en el caso de Enrius. Imagínense ustedes el rigor con que Tolkien se sacó de su manga, tan oxoniense, el universo de la Tierra Media, que ahora circula por nuestras mentes como algo conocido y familiar, por más que no se localice en los atlas geográficos al uso. Pues algo parecido ocurre con esta Península de Burelandia de Enrius, descubierta por un selecto grupo de navegantes madrileños al mando de D. Selenio Telfeusa del Río, presente en testimonios fotográficos que se exhiben en la muestra junto a todo tipo de objetos —pinturas, esculturas, maquetas, dibujos, mapas, etc. — que dan fe de la existencia del mundo perdido de los Oparvorulos.

A través de esos objetos, y alternándolos con paneles explicativos de las expediciones de sus intrépidos descubridores, nos toparemos con el arte y la cultura de una comunidad que, sin Enrius, no habría superado los límites de lo improbable o incluso de lo inexistente, pero que, gracias a su genialidad, ha venido para quedarse en el recuerdo de todos cuantos visiten esta exposición en el Museo de Albacete. Boccato di cardinale, dije alguna vez que me parecía este juego inventivo de Enrius. Me quedé corto. Esta exhibición de ingenio y de talento a partes iguales solo puede degustarse en una mesa pontificia. Por lo menos.






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