domingo, 17 de abril de 2016

Del álbum familiar

Volviendo a mirar la foto de Margarita vestida de soubrette considero

 cuán grande hubiera sido su sorpresa al conocer que  un siglo y pico

 después de que se hiciera retratar con tan luminosa sonrisa, su

 imagen saliera del recinto familiar para abrirse a la mirada de tantos.

 Imagino cómo sería posible explicarle a Margarita qué diantres es

 Internet, cómo una foto en papel que ella pegó cuidadosamente en

 un álbum familiar, puede llegar a "sufrir" una transubstanciación que

 le permitría atravesar el tiempo y el espacio. Imagino a Margarita

 frente al pelotón de fusilamiento en 1937, simplemente por el hecho

 de haber tomado el hábito, y encomendando su alma al

 Todopoderoso sin llegar a sospechar que parte de su alma había

 quedado impresa en el espacio cibernético, sujetando su violín e

 interpretando aquel dúo de Schubert con Amalia  mientras miraba con tranquila serenidad a la cámara.

 



                                                          Margarita en el sofá


                                                          
                         Margarita en Aranjuez 1913. La violinista




Aranjuez 1913. Margarita y Amalia, el dúo de violín y piano