Allí estuvimos.
Yo detrás de la cámara,O. dando la cara.

Mompó.
O. fue empitonado por el dueño de una galería
aunque sin derramamiento de sangre y de pronóstico
menos grave.

Este monolito antropomófico, digno del
Museo de Cera, procuraba un moderado
escándalo de la la feligresía. Lo consiguió con
la aparición de alguno de los responsables del
stand en el telediario de la noche. Con desver-
gonzado cinismo, tal individuo, se "sorprendía"
de las reacciones alegando "motivos artísticos"
y de "confraternización de las religiones".
UN PASEO POR LAS NUBES
Que ninguno de los habituales ojeadores o comentaristas de este blog crea que esta entrada es una crónica de la visita a ARCO 2010 que ayer hicimos O. y yo. Por favor.
Toda clase de feriantes se suelen dar cita en los "febreros artísticos" de Madrid acudiendo a las dos o tres ferias de las vanidades y del comercio que se llevan a cabo en esta capital de las cuales ARCO es sin duda la más principal.
Los antedichos concurrentes van a esta feria por los motivos de siempre, algunos para ir completando su colección, otros, con sus galerías, a ver qué venden, eso otro que se llama "el público en general" van a ver y a ser vistos sobre las moquetas de los amplios pabellones de IFEMA.
Algunos van no sólo a ver sino incluso a mirar el género, los más ingenuos a sorprenderse con alguna obra, pieza o instalación "polémica", confirmando luego, con la inevitable crónica del telediario que, efectivamente, esa obra era como para escandalizarse, porque hay quien todavía se pregunta : ¿y esto es arte?, pregunta retórica que suele satisfacer mucho a los galeristas que, además, se esfuerzan en explicar lo inexplicable a un posible comprador. Es de mucho divertimento y altamente recomendable pegar el oído (discretamente) a dichas explicaciones para hacerse idea de la cantidad de majaderías que puede decir un vendedor de arte en pocos minutos, sea el propio galerista o un empleado debidamente domesticado para tal fin.
Nosotros fuimos a pasar el rato.
Saludamos también a amigos y conocidos porque , tanto O. como yo mismo, somos siempre muy educados en todas las ocasiones exceptuando aquellas en las que no lo somos.
Pero, pese a nuestro sincero deseo, no conseguimos disfrutar de los encantos de la sorpresa, la polémica o el escándalo. Y mira que mirábamos.
Pocos comentarios que no sean los habituales nos provocó la visita (O. hará el suyo, según creo) con excepción del que nos suscitó la visión de una de las más banales pendejadas de una conocida galería que mostraba a un solícito operario pasando la radial por un remedo del cartel de entrada del campo de concentración nazi de Auschwitz , de reciente actualidad por haber sido robado. El empleado, como digo, iba mostrando al público la "acción artística" consistente en la preparación y pulimento de dicho cartel que muestra la conocida y obscena sentencia ARBEIT MATCH FREI. No sé si los feriantes consideraban esto como una puesta a punto del stand o como una performance que hacía libre al operario, da igual. Nosotros lo consideramos torpemente oportunista
Arriba estan las fotos que dan fe de algo de lo escrito en esto, que ya dije al principio , que no era una crónica.