viernes, 2 de diciembre de 2011

Cuelgamuros



A veces resulta cierto lo que se dice acerca del valor de una imagen con respecto a la cantidad de palabras equivalentes.  Pero  sigo pensando que no siempre es así.
En esta ocasión y para certificar (o no) lo que queda escrito en la primera línea de esta entrada, decido volver a mi oficio de ilustrador y glosar de tal manera el artículo de José Mª Calleja aparecido en el día de hoy en El País cuyo enlace adjunto para deleite de curiosos.
Considere el posible lector de esta entrada el dibujo que la encabeza como una ilustración, libérrima, del artículo del mencionado periodista a cuyas manifestaciones, tanto verbales como escritas, profeso una sincera adhesión, aunque no inquebrantable.
Considere también el lector, si es tan amable, que en este dibujo ( en pantalla panorámica) queda explícita mi opinión , o mejor dicho mis reflexiones acerca de ese lugar que visité en mi ya lejana juventud sin que hasta el momento la tétrica visión de tal lugar haya desaparecido de mi memoria.




http://politica.elpais.com/politica/2011/12/01/actualidad/1322769554_679522.html



4 comentarios:

Gastón Segura dijo...

Creo, sinceramente, Enrique que se habla demasiado de ese lugar siniestro, al que no he ido ni pienso ir, y por mero patriotismo. Yo, por esa misma razón, lo dejaría tal cual está, como el más elocuente y sobrecogedor retrato de lo que pretende ensalzar.

Enrius dijo...

Querido Gastón:
Siendo tu opinión respetable por bienintencionada, contesto a tu comentario para expresar mi discrepancia.
Si consideras que se habla demasiado de este asunto, entiendo que piensas que debe dejarse de hablar de él. Es la misma opinión que sostienen periodistas como Carlos Vidal o cadenas de radio y TV como Intereconomía que dedican tertulias trogloditas a ironizar sobre la escasa importancia de este asunto. Lejos de insinuar que tus preferencias informativas se identifican con los antedichos, me limito a señalar tal extremo y sus evidentes riesgos.
Decidí ilustrar, con ese dibujo-recordatorio, el artículo de Jose Mª Calleja debido a mi conformidad con dos párrafos de dicho artículo:

"No parece sostenible desde el punto de vista democrático que un dictador que se mantuvo en el poder durante 40 años, con sus días y sus noches, permanezca entronizado como un héroe. No lo están sus conmilitones, Mussolini y Hitler. Pero resulta además un escarnio que ese dictador comparta lugar con aquellos a los que ordenó asesinar."

"Cuelgamuros es la prolongación del franquismo por otros medios y no hay otra forma de corregir esa anomalía, impropia en un sistema democrático, de retirar los honores al dictador, que trasladar el cadáver de Franco lejos de los restos de sus víctimas."

Acerca de lo apremiante que resulte tomar esa difícil decisión es , sin duda, cuestión discutible si se la incluye en un repertorio de apremiantes necesidades de la sociedad española actual.
Pero no creo que resulte higiénico dejar de hablar de tan espinoso asunto.

Anónimo dijo...

¡¡Cómo ha cambiao esto, Enrius!! Para bien, creo yo. A propósito de lo que escribes, suscribo el último párrafo de tu comentario: sí, hay asuntos más apremiantes que abordar en la sociedad española actual, pero eso no quita que resulte intolerable que los restos del dictador sigan gozando del mismo status que el de sus víctimas. Por aquí, también hemos tenido parecidas controversias, hasta el punto de que un ex presidente nuestro acuñó --con evidentes fines denigratorios-- la expresión “tener los ojos en la nuca” para referirse a quienes creemos que hasta que no se conozca el destino de los desaparecidos y se repare a las víctimas de la tiranía, el tema de la dictadura seguirá siendo de indiscutible actualidad.

No es que en este país no queden “souvenirs” de los anónimos dictadores, pero lo del Valle de los Caídos es espeluznante de verse (y yo lo vi), sobre todo cuando uno conoce su historia. Me pierdo con lo de Cuelgamuros (?). Si me sacas de mi ignorancia, te lo agradezco…

Un abrazo

C o c o Barreiro

Enrius dijo...

Querido Anonymous Coco
Tras contestar a tu amable intervención relativa a la bola de papel, agradezco igualmente la que incluyes en este tenebroso lugar.

"Cuelgamuros" es el nombre de un valle de la Sierra de Guadarrama al noroeste de Madrid, cercano a San Lorenzo de El Escorial.
En uno de los riscos de esta sierra se encuentra el llamado risco de la Nava donde se asienta la ominosa presencia de esa desmesurada cruz. De la tal seguimos "colgados" varias generaciones de españolitos en espera de su demolición.

Una curiosidad, que no creo del dominio público, cuya paternidad reivindico y que me aparta de ese espantoso lugar, es la coincidencia del nombre de la sierra de Guadarrama que toma el suyo del rio Guadarrama (en árabe , al parecer, Uad-ad-rámel, rio del arenal) con el nombre de mi txoko en Euskadi: Hondarribia ( en euskera Ondar-ibia, río del arenal)
Es esta una disgresión intencionada a la que quizás en algún momento se la pueda "sacar punta"
Otro abrazo