jueves, 1 de julio de 2010

Bueno, no es para tanto.


FIGURACIÓN NARRATIVA
El Estudiante de Heidelberg. Acrílica /tabla. 81 x 122 cm


Declaraba hace unos años el filósofo Gustavo Bueno que los artistas somos , entre otras cosas, unos analfabetos políticos. Se refería sobre todo a los actores tanto de cine como de teatro y hacía estas declaraciones con ocasión de aquellas acciones y manifestaciones contra la última coalición guerrera que tales actores promovieron en contra también de los políticamente fenecidos Bush, Blair y Aznar.Como artista plástico no puedo por menos que sentirme igualmente aludido y formando parte de ese colectivo de iletrados,vándalos, torpes, zafios y catetos, voces conceptualmente homogéneas que este anciano materialista dedicó, en aquel momento, al antedicho colectivo.
Como tales declaraciones carecen de la actualidad necesaria para polemizar con tan irascible individuo las traigo a colación en esta entrada para considerar algunas cuestiones. En primer lugar comprobar cómo hasta los más conspicuos pensadores son capaces de propinar exabruptos no debidamente justificados y exudar gilipolleces en los medios de comunicación en los que suelen disfrutar de tribunas para expresarlas públicamente.
Considerar además que en España sólo se consiente un talento por persona de modo que si eres, por ejemplo, autor o actuante en una ocupación sea artística o no lo sea, no se te permite serlo en otra, considerando esta segunda como una simple afición que te inhabilita para emitir opiniones, para ponerlas en práctica y desde luego para intentar con ella ganarte la vida.
Es esta una idea recibida de la inteligencia del desaparecido Francisco Umbral con quien mantuve una breve pero fructífera relación profesional.
El mencionado Gustavo Bueno representó, con sus epítetos dedicados a los artistas,lo más granado de esa España intransigente, reduccionista y mezquina a la que me refiero, dictaminando que los artistas en general y los actores en particular, no estaban/estamos capacitados para manifestar opiniones políticas fuera de los escenarios, los platós o los talleres.
No siendo la pintura un medio de subversión, por mucho que se empeñaran en su momento los representantes de llamado realismo social,si es,a mi entender, un vehículo tan adecuado como otro para la narración.
Pasaron los tiempos en los que esta figuración narrativa fuera considerada abyecta por los puristas de la abstracción lírica, geométrica o expresionista.
Pasaron los tiempos en los que sólo se podía ser una cosa o la otra pero no las dos (o tres) a la vez y estamos en los que se piensa y se actúa en diversos escenarios, se escribe pintando, se pinta escribiendo, se armoniza con el claroscuro, se reflexiona con el dibujo sin que ninguna de estas actividades se considere contradictoria o metafórica, es decir un oxímoron.
Además, hoy para bien o para mal, internet con sus ilimitadas, al parecer, posibilidades ha dado al traste con todas estas detracciones, haciendo de cada "aficionado" un editor de "periódicos" y de cada diletante un autor
.
Blogueros somos y en el camino (cibernético) no encontraremos.

Bueno, por favor, déjenos en paz.

20 comentarios:

M. A. Mendo dijo...

Yo, la verdad, no tengo mucho que comentar a esta noticia. Parece interesante, ya lo creo. Yo, verá usted, para lo que le escribo aquí es para ver si tienen un puesto libre de corresponsal. Siempre había querido yo una corresponsalía (más que nada porque la palabra viste mucho), y veo que aquí en este su periódico las hay a montones, pero eso sí, ya ocupadas.
¿Me pondría usted en la lista, por si se da una vacante por traslado o por jubilación, o incluso por enfermedad o deceso (que no lo quiera Dios). Soy un viudo de Madrid que he trabajado de plumilla en un montón de hojas parroquiales, que estuve currando en la Agencia Mencheta unos meses, y una vez incluso me publicaron una carta al director en La Verdad de Murcia (aunque me quitaron lo más sabroso).
Yo con poco me conformo (de espacio, me refiero, ya sé que en esto de Internet no se gana ni pa pipas), y eso sí, prometo, prometo...
Bueno, no voy a hacer promesas que luego no pueda cumplir, pero voy a estar con los ojos y las entendederas bien abiertas, por si pasa algo destacable, reseñable y/u noticiable por mi barrio (que es el de Noviciado-Plaza de España), para enriusquecer su insigne página bew.
Hago votos para que mi ruego sea cumplido y tenga yo por fin mi propia y anhelada corresponsalía.
Siempre a sus pies,
M. A. Mendo

Enrius dijo...

Estimado mamv:
Reunido el Consejo de Redacción del Hipnal y en vista de su solicitud y de su "curriculum vitae", hemos acordado nombrarle corresponsal en Noviciado -Plaza de España con las prerrogativas y obligaciones literarias propias del cargo.Lamentablemente no creemos que sea posible atender al importe íntegro de su pensión de viudedad dados los recortes presupuestarios que la crisis impone.
Esperamos que nos haga llegar las crónicas propias de su demarcación y permanezca atento siempre a los sucesos culturales así como a la actualidad socio-política de dicho entorno geográfico que serán publicadas como entradas sin quitar nunca lo más sabroso.
Deseándole suerte y aciertos en el desempeño de su nuevo cargo, reciba el testimonio de mi más alta consideración.

El Editor

M. A. Mendo dijo...

¡Este es mi año! ¿Ya tengo en propiedad mi propia Corresponsalía! Corro a hacerme tarjetas de visita nuevas.

---M. A. Mendo---
---Viudo crítico y plumilla---
---CORRESPONSAL DEL HIPNAL---

Esto... Un poco cacofónico, ¿no?
Perdone el atrevimiento, señor editor, y más siendo yo nuevo, pero ¿ha pensado que quizá no sería mala idea cambiarle el nombre a la página bew?

Sugerencias: "El Hipo Universal", "La Hipnosis Nacional"... Hay un montón de dignísimas y elegantes posibilidades.
Quedo pendiente de su sabia decisión, que acataré de cualquier modo.
Siempre a sus pies,

Enrius dijo...

De modo Mendo, que ¿no se le ocurre otra cosa, al inicio de su corresponsalía,mas que cambiarle el nombre al blog?
Pues empieza usted bien...
¿Qué pasa ? ¿no le gusta el nombre?
¿porqué llama usted a este lugar, "página bew"?
¿le parce esto un aprisco de borregos,beeeew, beeew?
En efecto,si hubiera que cambiarle el nombre, lo que no es el caso, habría un montón de dignísimas y elegantes posibilidades pero las que usted propone no se cuentan entre ellas.
Yo le recomiendo que se ejercite usted en la prosa, bien sea poética o narrativa,de manera que su recién estrenada plaza en este lugar nos ofrezca la medida de sus posibilidades como plumilla.
Ya sé que la caló no invita precisamente al ejercicio del estro(armónico o atonal) en esta terrible canícula pero, insisto, fabrique usted entradas lo más inteligentemente que pueda y luzca usted sus habilidades. Las publicaremos brillantemente ilustradas, como siempre.
Mañana es San Fermín, Mendo, coja al toro por los cuernos y déjese de chorradas acerca de su cacofónica viudedad.

Oídos y Orejas dijo...

¡Qué pujanza la de este nuevo!, ¿Pues no quiere -según llega a la otorgada corresponsalía regalada- cambiar y desequilibrar el talante, epígrafes, sumarios y remoquetes de lo hecho en estos meses pasados?
Yo me tentaría la ropa antes de darle una pizca más, señor Enrius.
Se les ve venir a estos divagantes...

Enrius dijo...

Los nuevos, estimado Oídos y Orejas, vienen siempre con entusiasmo y queriendo cambiar las cosas. En el caso de Mendo yo creo que está de coña, no sé muy bien porqué, pero está de coña.
Wait and see, esperar y ver.Lo mismo le da por escribir algo bueno.
Oportunidades se le han dado, vista su solicitud de corresponsalía, y con largueza.
Ahora bien, con esto de escribir en los blogs y no cobrar pasa como con casi todo:
SE ES O NO SE ES,
que además es un palíndromo.
Páselo bien.

Carlos Stern dijo...

He reparado que han cambiado la fotografía de Irislis por otra mucho más joven a la que sólo se ve en parte, un ojo redondo como un durazno, como si la venezolana hubiese rejuvenecido, yendo para atrás en la vida -o en la muerte-, no sé por qué o con qué objetivo.
¿Cómo si fuera nueva o nos viera con otros ojos? ¿ojo de voyeur?
Me inquieta Venezuela y los/las venezolanos.

Enrius dijo...

Estimado Oídos y Orejas:
La venezolana ha cambiado su imagen de seguidora por propia iniciativa, para indicar su vuelta al Hipnal y aunque tan sólo como lectora silenciosa. Es cosa que debería usted hacer de una p.. vez.
En vista de la frecuencia de sus comentarios ya va siendo hora de que engrose la lista de los amables comentaristas y seguidores de este espacio con una imagen , real o figurada de su preferencia.

Oídos y Orejas dijo...

Estando en princpio de acuerdo con lo escrito por el señor Stern, no he sido yo, sin embargo, quien ha opinado sobre lo venezolano y sobre la nueva imagen elegida por Irislis para este blog, sino el ya mencionado Carlos Stern, como es fácil de deducir, pues lo escrito y que usted refiere, figura tras su firma de él.
No sé por qué se ceba usted conmigo, Enrius, ya que hay gran cantidad de comentaristas que nunca han aportado imagen alguna y, de entre ellos, uno de los más recalcitrantes en este espacio, su amiguísimo O.
Advierto cierta animadversión hacia mi persona, pero ya que esto lo dirige usted con tan buen criterio, si le molestan mis apariciones las suprimo y aquí paz y después gloria.
Observe bien, insisto: el que firma no soy yo, sino el señor Stern. ¡Qué lapsus el suyo!

Enrius dijo...

En efecto, estimando Stern, se trata de un lapsus debido tanto a un perdonable (creo) descuido mío como a la proximidad del comentario del Orejas.
Por cierto, Stern, no mantengo la menor animadversión hacia usted pero, ya que veine al caso, podría usted aplicarse lo mismo que le digo a Oídos, tantos comentarios a lo largo de la vida de este blog y no ha tenido usted el detalle de apuntarse como seguidor. Espero que su religión no se lo prohíba.
Con respecto a mi amiguísimo O.,como usted le adjetiva, es en efecto, del todo recalcitrante y ya me cansé de pedirle que se identificara como seguidor. No debe querer y yo,que ignoro sus verdaderos motivos, no voy a insistir más. Allá él. Todos ustedes saben , o deberían saber, que una de las razones por las que un blog recibe más visitas se debe al numero de sus seguidores.Blogger lo controla y cuantifica todo, es como "Madre"(el ordenador central del Nostromo, la nave comercial de "Alien , el 8º pasajero" ¿recuerda usted?
A todas estas, ninguno de ustedes se ha dignado a comentar el asunto de esta entrada que tiene que ver con los exabruptos de Bueno con respecto a los artistas. Ya lo decía Mendo al principio, que no tenía mucho que comentar e esta noticia...
Muy amables todos, y encima se molestan porque cometo un leve error.
Cría cuervos...

Carlos Stern dijo...

Ahora soy yo el que debe quejarse porque no he advertido ninguna animadversión hacia mí por su parte, Enrius, es Oídos y Orejas el que la advierte y se queja por ello en este blog, no yo.
¿Qué pretende, confundirnos?
Con respecto a Gustavo Bueno me sucede como con Fernando Sabater (¿Rosa Díez?), que ya ni sé por qué olimpos del pensamiento circulan sus opiniones, aunque reconozco que debe ser porque mis movimientos no cogen nunca los aires de esas alturas ya que la vida está siempre en otra parte.
Llamar artistas a los cómicos y actores me suena raro, excesivo y confuso. Es verdad que en la época franquista sólo se reconocía como a tales a los que "salían en las películas", Glen Ford, Carmen Sevilla, Pepe Isbert, Rock Hudson, etc., porque los poetas trabajaban toda la semana en el Ministerio de Hacienda y los pintores y escultores tenían camiserías, tiendas de porcelana o pescaderías y sólo podían dedicarse los fines de semana a practicar esa afición que ennoblecía sus personas aunque rara vez les procuraban pesetas. Eso sí, había algunos, además de los aficionados, como en un zoo, que eran verdaderos trabajadores del arte y vivían de ello -además de los lapidarios de cementerio-, los que hacían monumentos a Franco y los que pintaban murales en los ministerios. Además de estos últimos el parque español de artistas era tan verdaderamente reducido que la mayoría de los españoles nunca había visto ni hablado con ninguno. Y Gustavo Bueno, encerrado casi toda su vida en un seminario del pensamiento, tampoco. Practicó la música, por parte de madre, pero sólo como un exquisito divertimento juvenil que la alejaba del garrulo ambiente de su natal Santo Domingo de La Calzada, pero, finalmente, como le sucedió a Sócrates, Gustavo Bueno sólo sabe que no sabe nada.
Y si cuento esto es porque vea, Enrius, que leemos las entradas originales y su ardor nos mueve a comentarlas.
Si este otoño viajara a Madrid me gustaría conocerle, ya leí (precisamente a Oídos y Orejas) que se reúne usted con otros amigos en una cafetería del barrio de Malasaña llamada Estar. Estaría bien.

Enrius dijo...

Estimado Stern:
Entre usted y el Orejas van a conseguir que me pille el toro. Dé por trasladado a Oídos lo de la animadversión y quede usted libre de sospechas. Bien por su comentario acerca del bueno de Bueno.
Como la cosa, en esta entrada, va de lapsus y usted, debido a uno, ha publicado por tres veces su comentario no le importará que suprima los otros dos. Es por no despistar al personal.
En otoño nos veremos en El Estar.

Carlos Stern dijo...

Nada hice para que se triplicara mi envío. Lo ví, sucedió, pero si usted observó bien la maravilla los tres traían la misma hora 10:22, fue cosa del sistema. Siento las molestias a las que televisión española es completamente ajena.

Oídos y Orejas dijo...

Bien, una vez que han quedado aclaradas las diferencias entre la existencia e identidades del señor Stern y yo mismo, me gustaría comentar algunas apreciaciones que sobre el filósofo asturiano Gustavo Bueno se han hecho aquí. Es muy frecuente, entre la burguesía culta española, reducir las opiniones sobre los intelectuales a la paráfrasis de la producción periodística en la que aparecen comendadas sus opiniones, sacadas siempre del contexto de su discurso general. Esto sucede por el burrismo general del periodismo español que desconoce a quien entrevista y, lo que es más grave e irremediable, desconoce absolutamente la producción escrita de sus entrevistados, por lo que es imposible contar con un previo análisis relativo a lo que comentan.
Por lo que yo desconfiaría de lo que se recogen como opiniones del señor Bueno en los periódicos y publicaciones españolas.
Aun con eso sería de desconfiar apriorísticamente casi todo lo que leemos en los media referente al pensamiento.
En una entrevista que hacía una impresentable becaria del ABC a Bueno hace algunos años leí que la periodista preguntaba asintiendo: "¿Entonces, señor Bueno, lo importante es pensar?" ¿Verdad?, y que Bueno le contestaba: "¿Pensar en qué, señorita?
Sobre el zopenquismo de los artistas habría que matizar, sin duda, pero no está tan descaminado el filósofo cuando se despacha contra los que, creyendo que por populares son de escuchar, suelen darnos tonterías por profundas verdades reflexionadas.

Enrius dijo...

Teniendo en cuenta, sr Oídos y Orejas, su amable decisión de entrar al trapo en el asunto de esta entrada, le diré en primer lugar que los epítetos dedicados a los artistas por el sr Bueno a los que me refiero, fueron escuchados por este editor directamente, bien es verdad que en entrevista televisada y con las características que este tipo de apariciones públicas propician en el entrevistado.
Dicha aparición televisiva del filósofo asturiano se produjo con ocasión de un artículo suyo publicado en "La Nueva España" en el cual arremetía contra el llamado "Manifiesto de la Alianza de Intelectuales" y aprovechando la ocasión para enviar otro varapalo a los actores que , en el 2003 y en el transcurso de los Premios Goya de aquel año,encabezaron lo del NO a la Guerra.
En aquel entonces al mencionar Bueno a "los artistas" y adjetivándolos de tal manera yo , en uno de esos arrebatos, me sentí aludido y acostumbrado a sacar punta a mis lápices, decidí sacársela igualmente a tales declaraciones, repito, oídas en directo y sin la que suele ser inexacta transcripción de periodista alguno.
Comparto con usted su desconfianza hacia todo lo que se publica en la prensa y no sólo relativo al pensamiento. Años de proximidad a la prensa escrita me han hecho abominar de según qué cabeceras y según qué firmas. Curándome en salud me borré de todas, me siento mucho mejor y tengo más tiempo para leer.
Con respecto a la capacidad para la expresión verbal y/o escrita del pensamiento de los artistas, y me refiero ahora a mi sector,muchos años también de proximidad a este colectivo me han proporcionado una opinión bastante ponderada acerca de una generalizada escasez compensada sin duda por las varias excepciones que sobrenadan dignamente en ese pantano.
No siendo este colectivo,para su fortuna, especialmente dado a la popularidad es esa una feliz circunstancia que evita a muchos de sus miembros evidenciar su carencia de ideas.
Con algo de suerte puede que alguno de los mencionados caiga casualmente en este lugar y decida, como usted, entrar al trapo de mis opiniones.
Tenga usted buenas tardes.

Carlos Stern dijo...

Aunque ya veo que tienen ustedes dos una juerga pendiente, y que no estaría yo invitado, de celebrarla algún día, me permito hacerles una sola rectificación a propósito del comentado Gustavo Bueno. Este señor es tan asturiano como parisino lo hubiera sido Picasso, pues nació en Santo Domingo de La Calzada, y no por casualidad. Muchas de sus impertinencias filosóficas vienen a cuento de esta circunstancia, pues si ya de por sí los provincianos españoles tienen un punto resentido con las ciudades grandes, los de pueblo-pueblo pasean antes esa resentida forma de ser de alguna parte pequeña (y como dije en otro correo: muy garrula) por las capitales de su provincia. El asturianismo de Bueno vendría de haber impartido clases muchos años en la Universidad de Ovideo. Pero el riojanismo paleto lo lleva en la sangre. Su modo de entender el arte viene más del Hegel que pensaba, y así lo escribió, que el arte clásico estaba cimentado en el peso y gravedad de las estatuarias marmóreas de blanco impoluto. Como Hegel, Bueno ni sabía que la Venus de Milo, por ejemplo, estaba entera policromada y que sus pezones estaban torneados de varios púrpuras en suave degradé.
Lo más notorio en Santo Domingo de La Calzada, además de la historia provenzal del gallo que huyó de la cazuela y la intervención del santo (historias del Camino que se repiten y se reapropian los que nunca han tenido juglares y, si los tenían, los echaban a pedradas)son Gustavo Bueno y la patata, que se da buena.

Enrius dijo...

Profesor Stern:
Siempre disfruto con sus pormenorizadas intervenciones proclives en general a tratar temas de índole genealógica. No puede usted figurarse lo que me alegra saber que el sr Bueno no nació en Santo Domingo de la Calzada por casualidad. Un nacimiento fortuito en esta localidad riojana, donde cantó la gallina justiciera después de asada, hubiera constituído, creo yo, un desagradable contratiempo para su madre si es que acaso tenía pensado dar a luz en el Condado de Treviño. Pero no, ya sabemos que este alumbramiento en tal lugar fue una meditada decisión de los padres del sr. Bueno firmemente decididos a que su retoño ostentara el honroso gentilicio de calceatense.
Acaso estos honrados progenitores no llegaran a sospechar que Gustavito se declararía con el tiempo ateo católico, casi mejor porque yo creo que hubieran sufrido con ello.
Por cierto , profesor Stern ¿no será usted ateo judío?
Yo soy ateo de Chamartín de la Rosa aunque nacido católico y criado en la calle del botánico Lagasca en el barrio de Salamanca por voluntad de mis padres , que en paz descansen.
Me preocupa , por otro lado, que el sr Bueno lleve en la sangre un riojanismo paleto que, se me ocurre ahora, podría ser un virus etílico lo cual le podría ocasionar los graves desarreglos de un mal vino.
No sé , puede que todo esto sean conjeturas pero me ha dejado usted inquieto, profesor.
Ya no sé qué pensar del bueno de Bueno, ¿y si el pobrecillo estuviera infectado, sin saberlo, con ese virus?
¿Y si se avergüenza de ser calceatense y por eso lo oculta haciéndose pasar por ovetense?
Hoy día no puedes ya fiarte de nadie.
Vale.

Enrius dijo...

Se me olvidaba, profesor ¿se avergüenza usted de ser seguidor de este blog?

Carlos S. Stern dijo...

No sé por qué lo de "profesor", pero como puede ser sólo cosa de sus humores, como tal me lo trago sin darle mayor importancia.
¿Ante quién habría de avergonzarme ser seguidor de este blog? Vuelvo a no entenderle.
Con respecto a mi judaísmo, verá usted: es como lo de ser asturiano, o se es o no se es.
Es cierto que la genes influyen mucho en el devenir de uno, no sólo en el aspecto y en el devenir de la salud, también puede ser que le sobrevengan a uno, predidos en el ADN -o incluso en el ancestral ARN- los arrebatos de un cretino antepasado, conductor de esa cretinez secular en la familia, sin que uno pueda remediarlo. Cada uno está expuesto a ese destino tan caprichoso, aunque no casual, sino causal, de ahí mi insistencia en la indagación del por qué de algunos comportamientos del señor Bueno y sus paisanismos.
Espero no haberle molestado, pues ni lo tengo por objetivo ni me divierte saberle molesto.
שָׁלוֹם
Shalom Aleichem

Enrius dijo...

Sr Stern:
Ya veo que se lo tengo que explicar. Lo de calificar a usted de profesor es una cosa como de humorismo, como epigramático, una como broma sin ánimo sarcástico que enfatiza lo pormenorizado y culto de su discurso textual.No tiene que tragárselo por que no es un trágala.
Digo,a modo de posdata, lo de su posible rechazo a apuntarse como seguidor porque siempre ando pidiendo a los habituales comentaristas, y con más motivo a los que ostentan desinteresada corresponsalía, que se apunten como seguidores pues tal condición y su número tengo ya explicado aquí que propicia la deseada y necesaria visibilidad cibernética del blog.
Veo con sorpresa cómo algunas personas cuya identidad ignoro y que nunca se lanzaron al ruedo literario del comentarista, se van apuntando en ese pequeño gadget que figura en la columna lateral.
Victoria Alada, Limón Lourdes o una Liliana Castiglione e incluso la todavía silenciosa Irislis, han tenido la amabilidad de adjuntarse con imagen real o figurada mientras que los habituales como usted se resisten, al parecer,a figurar en dicho espacio.
No concibo cómo podría usted haberme molestado pues nada hay en su depurada redacción que me induzca a sospechar tal cosa.En efecto, cada uno está expuesto a ese destino:
Fatum tibi est cedere, fata Sibyllina dixit.