sábado, 20 de marzo de 2010

Grafiteros y pegatinas. Echarse a la calle.

Considerando el desolador panorama que presentan la actualidad política, la situación económica y aquello que antes se llamaba La cuestión social, todas ellas debidamente globalizadas, esta mañana he decidido echarme a la calle por no echarme al monte que, aparte de significar cosa diferente, me resulta, hoy por hoy, mucho más cansado.
Antes, de joven, yo hacía esto pertrechado de mis cuadernos de dibujo y de todos los trebejos adecuados para tomar apuntes del natural. Ahora , y en los alrededores de mi barrio, no sé porqué, voy más cómodo con la cámara de fotos. Suelo adoptar esta actitud y emprender estas caminatas sin ninguna idea preconcebida, de la misma manera que asisto a según qué exposiciones sean o no de arte, para ver qué me encuentro, para dejar que los motivos me llamen la tención que la suelo llevar suavemente distraída.
Al salir del Hipnal voy paseando por las proximidades de lo que siempre ha sido en Madrid, la autopista de circunvalación denominada, creo que por el MOPU (ahora Ministerio de Fomento), la M30 y hoy, por ese insaciable deseo apropiacionista del Ayuntamiento, se llama calle30. Cualquiera que transite por estos lugares, deambule por encima de sus pasarelas contemplando la vertiginosa verbena automovilística que allí se celebra a todas horas, puede pensar con cierta perplejidad en la primitiva denominación de esta calzada que respondía al nombre de Avenida de la Paz, o en aquel apasionante circuito de nuestra infancia, el Scalectrix, o en cualquier otra cosa menos en una calle.
Pero son los aledaños de esta vía los que han entretenido mi paseo mañanero y repito que iba a encontrar más que a buscar.
En los muros exteriores de la ya clausurada e histórica piscina Stella que asoma sus blancos perfiles racionalistas a la turbulenta calle30, me encuentro con los habituales grafitis cuyos autores se esfuerzan desde hace tantos años ya, por salir del anonimato escribiendo con llamativos caracteres sus señas de identidad y sus historias dibujadas con fumigadores golpes de spray. Hoy día los grafiteros conocen una dudosa edad de oro que sitúa su trabajo en diversos espacios de arte, show rooms o centros culturales de barrio lo cual desubica sus obras a cambio de dotarlas de una autoría reconocida que no todos valoran como un logro. Creo que los mejores profesionales del spray desean que sus huellas permanezcan en su lugar natural que es el espacio público, más o menos marginal, desafiando toda clase de legislaciones vigentes al respecto. Hay entre estos embadurnadores quien se limita a ensuciar paredes o mamparas sin más objetivo que darle gusto al gatillo disparando sin ton ni son sus torpes rúbricas que no denotan mas que escasez de ideas, hay artistas y hay chafarrineros nostálgicos de imposibles narraciones murales, hay virtuosos del aerosol y redactores de obscenidades de retrete.
Solo hay que echarse a la calle para encontrar también el variopinto universo de la pegatina publicitaria sobre soporte de mobiliario urbano que ,en realidad, es el verdadero motivo de esta entrada : la sorpresa de lo inesperado pegado al poste de una señal de tráfico.
Ante una de estas pegatinas que reproduzco en una de las fotos de abajo(descúbranla) y flanqueada por los habituales anuncios de cerrajeros económicos/servicio 24 horas, sólo se me ocurren preguntas: ¿Qué hace la imagen de ese conocido personaje pegada a un poste de tráfico?, ¿Quién decide colocarla en tan inusual lugar? ¿Anuncia algún servicio de atención especializada? ¿La falta de datos y señas supone gratuidad en las posibles prestaciones?, ¿Nos recuerda la necesidad de leer o releer las obras de este eminente autor? ¿O simplemente, que estamos todos locos?
A quien pueda interesar.


Asomada al balcón sobre la calle30.



¿Es una calle?


Neoexpresionismo narrativo.



Este es moderno, se considera un crak.



¿Qué hace aquí este señor? ¿Ilustra el anuncio del cerrajero asegurando que abre todas las puertas del inconsciente?





Mecánica Popular.Dedicada a su madre que es una santa.


Carente de ideas, no obstante se felicita.

5 comentarios:

luis javier dijo...

En primer lugar, creo que ya es hora de que añadas a tu currículum de artista plástico, dibujante, etc..el de escritor-comentarista-observador-articulista... A ver cuando sacas todo ese curre, del Hipnal al ruedo directamente... Bueno, al ruedo no, que ahora empiezan a estar mal vistas las corridas...
Lo de las fotos y eso, cuando me entere de como se hace, o me lo explique V.M. que Dios guarde...

La flor azul dijo...

Eso de llevar la atención levemente distraída me parece una interesante actitud y además, qué bien dicha.
El Sr de la foto sobre el que te preguntas, se sirvió de eso, de la atención levemente distraida, para encontrar el otro modo de escucha. De hecho, en algún artículo suyo de los comienzos, menciona las "palabras llave". Mira por dónde aparece asociado a ese al que se recurre ante la urgencia de quedar trabados, adentro o afuera!

Enrius dijo...

Acerca del señor de la foto, querida Flor Azul, me hago preguntas continuamente y casi ninguna tiene la respuesta que necesito. El caso es que lo que resulta maravilloso es la cantidad de coincidencias que pueden surgir con una imagen encontrada al azar en un lugar inesperado. Es la razón por la que, en mis paseos fotográficos, llevo la atención en tal estado.
¿Serán capaces ese señor y sus seguidores de abrir todas las puertas?
Sería fantástico, especialmente si se pudiera abrir esa que comunica el consciente con el inconsciente de modo que pudieramos descubrir todo lo que este último oculta pero, si duda, atesora.
Súbitamente seríamos pantomnésicos, xenoglósicos,dotados de la tan discutida facultad psigamma,hiperestésicos, en fin semidioses.
¿No es estupendamente casual encontrar la imagen de tal señor junto a la de los cerrajeros en un poste de señal de tráfico ?
Hice la foto con una emoción de niño que acaba de descubrir el mundo através del ojo de la cerradura.
Lo digo con cierta reserva pero me interesa tanto lo "psicológico" como lo "parapsicológico".
Será la edad o...el poder oculto de la mente.
Besos madrileños cerca de la "calle30".

Anónimo dijo...

Las pegatinas de Freud son pegadas por un grupo de personas, pero en la mayoria de los casos, pegatinas de este tipo son pegadas por una unica persona, que ha creado su logo, y cuyo ojetivo sera reproducirlo lo maximo posible en la calles. Se conoce como street art, dentro de la rama de los "pegatineros". No hay mas que ir por la Gran Via madrileña y observar semaforos y señales para darse uno cuenta de la diversidad de pegatinas que algunas personas ha puesto, pero si realemte se fijan bien observaran que estan por todos lados. Gente conocida en este mundillo son: Yatusabes, wolf street artist etc

http://www.flickr.com/photos/asierthelion/3501730119/in/photostream

Enrius dijo...

Agradezco su comentario Sr Anónimo, especialmente los agradezco en entradas antiguas lo que me confirma que alguien,aparte de mis amigos de siempre, y anónimo como usted, deambula por la Habitación del Hipnal y encuentra motivos de comentario.
Me fijo bastante y sigo a los pegatineros casi tanto como a los grafiteros, desde hace muchos años ( un recuerdo para el inolvidable y desaparecido "Muelle").
En su amable comentario echo en falta, no obstante,la razón (si es que usted la conoce) por la cual ese grupo de personas a las que alude, ha elegido la imagen de Freud para ir pegándola por la ciudad.
¿Será que se identifican con el famoso psicoanalista y con sus métodos y teorías?
¿Se trata de un grupo de fans de Don Sigmund?
Bien por el street art que usa el espacio público de manera inteligente aunque el mensaje (si lo hay)permanezca en la sombra.
Mal por los ensuciadores de muros carentes de ideas.