jueves, 10 de diciembre de 2009

Afinidades. Pintura Psicopatológica


Síndrome residual encefalítico. Paciente, varón de veintisiete años. Durante la infancia padeció un síndrome encefalítico agudo de etiología no determinada (...) fases nocturnas delirantes con alucinaciones dotadas de gran plasticidad (...) El paciente(desaparecida la fase aguda) no presenta un interés especial por la producción pictórica, pero pinta una serie de dibujos-a nuestra instigación- en los que recoge sus contenidos alucinatorios (...) El esqueleto como representante del temor tanático que hace su entrada en la habitación del paciente y en el que la situación angustiosa se juega especialmente con la puerta entreabierta y la calavera, apenas desprovista de significación antropomórfica(sic).


J. Ensor.Las máscaras y la muerte.1897, óleo sobre lienzo,79x100 cm. Musée d´Art Moderne,Luik.
Uno de los más clásicos y representativos cuadros de Ensor.


J.Ensor. Escena con máscaras. 1883. Museo Koninkliije, Bruselas
Sorprendente y tragicómica aparición de una enmascarada con la puerta entreabierta.

Tras la relectura de un excelente libro titulado "Pintura Psicopatológica" publicado en Madrid en 1975 y cuidadosamente editado por Espasa-Calpe, me decido a "piratear" algunos de sus contenidos(primera imagen y texto) con la esperanza de no cometer ningun delito de apropiación indebida tan frecuente en la red y de tan controvertida actualidad. Su autor es el doctor Jose Antonio Escudero Valverde, director que fue de la Clínica Psiquiátrica Militar de Ciempozuelos y académico de número de la Real Academia de Medicina. Dado que mi ánimo no es de lucro sino el de publicar asuntos que considero de interés en este raro blog, espero que tan prestigiosa editorial y/o los derechohabientes o herederos de tan prestigioso galeno no se consideren agraviados pues, por otro lado, no he encontrado entre sus páginas ninguna que avise de la tan habitual prohibición de reproducir total o parcialmente alguno de sus contenidos.
El libro en cuestión contiene un interesante índice acerca de Estética y Psicopatología, Arte infantil y primitivo, Pictórica esquizofrénica y psiconeurótica y un largo etcétera que no es el caso reproducir aquí.
El asunto da para más de una entrada pues junto con el interés y la calidad del texto, la gran cantidad de imagenes que lo acompañan son tan sugestivas como para establecer algunas afinidades y analogías con muchos artistas plásticos del pasado y del presente.
De momento evitaré comentarios personales limitándome a los pies de fotos, que son suficientemente expresivas, empezando con un autor por el que tanto O. como yo manifestamos un especial interés : James Ensor. Ostende 1860-1949.

3 comentarios:

O dijo...

Siempre me atrajo Ensor. Quizá porque los lugares en los que sus personajes aparecen podrían pertenecer a los que yo conocí y en los que transuye o transcurre mi vida -incluso entre los pasillos y puertas del Hipnal- desde que me acuerdo. También el recuerdo borroso de los personajes que me rodearon podrían tener máscara, seres esqueléticos, circenses, brujas de corrala y militares de opereta. Gallos, crucifijos, menoras, flores secas y cucarachas.
A princpios de los áños setenta compré un libro sobre Ensor en una librería de viejo en Montparnasse y con él me encerré durante noches y días en mi pequeña chambre de bonne, près les escaliers de service, cerca del Boulevard Raspail, hasta que devoré cada detalle de su vida y obra. En mis sueños, generalmente pesadillas, siempre aparecen aquellos rostros tapados e inexpresivos confundidos con personas que conocí y rincones en los que tuve miedo. El desasosiego de vivir me hizo creer que yo sería artista y que un día escribiría una novela sobre la desgana, y ahí estoy precisamente, entre el tío Florencio, un viejo forzudo del circo de Ensor, y las cucarachas nacionales, en un hotel olvidado en el viejo camino de Carabanchel Alto, tratando de escribir sobre la insoportable levedad del ser, después de Kundera y de forma mucho más leve e insoportable.
Este es el interés que Ensor me produce, reavivándome el placer de no hacer nada sino observar.
Y ahí sigue también la actriz disfrazada de monja, mirándome fijamente a través de los cristales de mi dormitorio, cuando cae la noche en el jardín de los cerezos secos y es hora de cambiarle el agua y las piedras a Segismundo, mi gatito blanco y desvalido.

Alicia dijo...

Si no fuese porque sé que O goza del disfrute de un gran espacio en el Hipnal con vistas a un jardín luminoso, que vive holgadamente de su trabajo, que consiste en hacer lo que quiere hacer, y nunca por encargo, y que cuenta con la dedicadísima protección de sus parientes, si no fuera porque sé todo eso, me daría pena, una pena infinita.
Yo le conozco desde hace años y es un quejica de marca mayor que siempre se enreda en lo que hace de tal manera que su producción de ficción artística le marca su propia vida, bien sea porque no se mezcla con nadie, salvo en raras ocasiones (generalmente cuando tiene que vendernos algo), o porque preserva su trabajo a costa de todo y todos. Cualquiera diría que está trabajando sobre un desolado y leproso Robinson Crusoe y fuera él el esclavo victoriano Viernes de Florencio. No le hagan mucho caso, es como los actores ensayando. Canso y agonías.
Y me da rabia todo esto, sobre todo el escribirlo, pero es que he de hacer porque Chari se está enamoriscando de amor de madre por él y me tiene loca ya con que el pobre O: ¿dónde pasará las Navidades?, ¿le regalarán algo?, ¿tendrá con quién brindar la salutación del año nuevo? Y como no me cree cuando le digo que es un artista falsario por demás, me exige que lo escriba por si alguien se atreve a desmentir lo que digo, ya sea Enrius o alguien que le conozca o que lea esto. ¡anda que vaya forma tan preuniversitaria de ligar la tuya, O, que no cuela! Ya tienes edad para que el gato ese fuera tu nieto. Déjate de cuentos y saca ya de una vez la novela esa con la que llevas amenzándonos todo el puñetero año.
¿Y de la producción plástica qué? ¿Por qué no cuentas todo lo que vendiste en marzo a los ingenuos logroñeses? Si realmente fueras como Antonin Artaud, ese que nombra de rondón Enrius, ya te habrías muerto.
¡¿Qué Chari, lo iba a escribir o no me atrevería?! Ya ves tú.

Octavio dijo...

Bien. Por un momento abandono mi letargia y echo un vistazo a la página de Irislis Rodríguez y veo que se está metiendo en terrenos difíciles y arriesgados. Siento admiración por su trabajo.
Así, de pronto.
Se está rebelando desde su página contra los abusos que ella considera están sucediendo ahora mismo en su país, Venezuela. Se expone. Denuncia. Engrandece el medio. Felicidades Irislis. Me gustaría poder ayudarte. ¿Qué podemos hacer desde la plácida y abotargada España? Utilicemos el medio, hagámoslo más humano.
Ruego a todos los seguidores de este blog echen un vistazo a Muchas Cosas.

15 de diciembre de 2009 18:12