jueves, 9 de abril de 2009

Esta es la habitacion


ARCAS DE AGUA. Acuarela sobre papel pegado a tabla.70 x 100 cms. 2002


La habitación del Hipnal tiene dos puertas y un aljibe de oscuras aguas donde se reflejan las trayectorias de los planetas pintadas en el cielorraso. En las últimas horas del atardecer pueden verse, a través de una tercera puerta, escenas y objetos de otros lugares lejanos.
Sólo los más perspicaces suelen encontrar esa tercera puerta para abrirla con cuidado y dejar entrar la atmósfera de otro mundo.

59 comentarios:

Octavio Colis dijo...

Llaman a la puerta y salgo a buscarla, me pierdo en el pasillo que se bifurca; todo está oscuro por la manía del tío Florencio de correr las pesadas cortinas de terciopelo ajado que -un día, según dice él- fueron rojo veneciano, y hoy apenas rojo de sangre seca. Las bombillas que nunca cambia, las que están fundidas, los apliques arrancados para no sé qué y que nunca volvió a colocar en su sitio. Él nunca sale de su habitación, y por las rendijas de la doble puerta veo una luz amarillenta y tenue que deja un rastro triste sobre el parquet del pasillo... del pasillo que se bifurca del entrepasillo que está junto a mi habitación... por lo tanto tengo que volver sobre mis pasos y tomar el otro pasillo, y con mucho cuidado de no tropezarme con la infinidad de libros y cosas raras que ha ido almacenando junto a las paredes. Atención. El timbre sigue llamando insistentemente. Por fin veo la puerta principal, acolchada, tres cerrojos de dos vueltas. ¿Quién es?, pregunto, imitando la voz del tío Florencio. Pero nadie contesta. Miro por la mirilla y cuando mi ojo se acostumbra a la soledad oscura del otro lado vislumbro la alberca y los mármoles sucios del Hotel Hipnal. ¿Quién llama?, insisto. Quizá haya visto pasar la sombra de esa dama extraña que se parece a Silvana Mangano con chupa y sombrero metálicos. ¿Quién es?, oigo que pregunta el tío Florencio desde el pasillo. No sé, tío, no sé.
Espero un rato. No tengo nada que hacer, desde que vine a hacer compañía al tío Florencio no tengo nada que hacer. Estarme, pensar. La vida es muy corta, pienso. ¿Pero quién llamaba?, dice mi tío desde el entrepasillo. Lleva la bata esa de paramecios que pesa un millón de kilos, y que nunca se cierra. Camiseta y calzoncillos grandes, enormes, como si fuera posible que algún día hubiera estado más gordo. No sé, tío. No he abierto. Haces bien, dice y se vuelve rascándose el culo y los cuatro pelos que le quedan sobre la cabeza, parece un orangután. Y tú un ornitorrinco, dice. Me lee el pensamiento. Pero me da igual, ya todo me da igual, me ha contagiado la desgana. La Desgana, de eso quiero escribir. Vuelvo a mi habitación y miro la pantalla del ordenador, apenas tres renglones. La vida es muy corta y a mí me ha invadido la desgana. Busco sinónimos y antónimos, los apunto. Vuelven a llamar al timbre...

Enrius dijo...

Ese es Octavio, exactamente, (¿cómo lo has adivinado?) el tipo de sueños inducidos por el Hipnal.Ese es,exactamente el efecto de la ponzoñosa picadura del áspid que, antes de transportarnos a ese lugar sin retorno, nos obliga a pasear por lóbregos pasillos en donde sólo circula el aire enrarecido que se filtra através de la sangre seca de las cortinas y la sombra renqueante del tío Florencio (ya sé que tú no puedes manifestarlo, pero yo lo odio)
Poco a poco vamos desvelando la naturaleza de esa habitación.
Bienvenido.

Octavio dijo...

Sí, probablemente tú le odias, pero el que se ha quedado de este lado del muro soy yo; sólos el pequeño de la familia (y te recuerdo que ya he cumplido 60 años, la vida es muy corta) y el tío Florencio. Pasillos lóbregos, doce habitaciones inútiles. Del otro lado estás tú y están los veraneantes que se hospedan en el hotel, y esa señora que se parece a Silvana Mangano, paseándose por el jardín de los cerezos secos o junto a la alberca, frente a la puerta, del otro lado. Ya sabes que, a veces, se acerca y llama al timbre y luego huye o se esconde, no sé, ¡se ve tan poco por la mirilla!, ¡está tan sucia!
No me gusta que nos comuniquemos por internet, ven a verme, estoy escribiendo una cosa sobre la desgana que me provoca vivir aquí con el tío y sobre lo corta que es la vida. Tendrías que enviar más veces a las pinkiturris que limpian, en la cocina las cucarachas no se suben por las paredes porque resbalan de la cantidad de grasa acumulada. Está todo hecho un asco. Trae bombillas.
Yo creo que la señora que se pasea viene a ver al tío algunas noches, podría ser que tuvieran un affaire... no se te ocurra decirle nada, sólo son suposiciones mías. Al tío Florencio tampoco le gusta cómo escribo, dice que tengo que repasar más porque repito palabras e ideas... Por cierto, ¿los ornitorrincos son esos mamíferos que ponen huevos y tienen marsupia y patas de pato y ojos saltones?
Escríbeme a mano y mete la carta por debajo de la puerta, por favor... Gracias, gracias...
¿De qué naturaleza, de cuál habitación hablas, de cuál de las doce, los cinco baños y las dos cocinas? A veces me parece que te olvidas de dónde estoy. Eso es lo malo de internet, que podría estar en Uruguay (es un decir, un soñar, un suponer) y tú sin enterarte. Otra cosa, ¿de qué aspid habláis tanto el tío y tú?

Enrius dijo...

Sí, esos son los ornitorrincos.Yo veo pocos últimamente.
Voy el domingo,abre las ventanas,llevo bombillas.
Los antiguos griegos atribuían al Hipnal la propiedad de infundir un sueño mortal con su mordedura.Hoy en día,tan en baja las creencias, ya se sabe que no es necesariamente mortal la mordedura,sólo hipnótica. Pero ese letargo puede ser de larga duración y llevarnos a lugares y espacios desconocidos y a veces, aterradores.

Ocnubio dijo...

Sí, tú tienes respuesta para todo, incluso para lo que no te he preguntado. Sigues con la manía del internet (con la letra tan bonita que tienes cuando escribes con tu pluma MRoyal), en el fondo eres un maniático insufrible, como el tío Florencio. Y no me haces caso, los dos vais a lo vuestro y yo no os importo nada. Yo te dije lo del ornitorrinco porque él me llamó ornitorrinco cuando yo había pensado que él parecía un orangután, me lee el pensamiento y tú no le das importancia, nada de lo mío te importa un bledo. Sólo te importan esas bobadas antiguas y me temo que yo debo seguir aquí por algo así, porque encajo como un nubio en un geroglífico egipcio para tus cartomancias o lo que sean.
¿Cómo voy a abrir las ventanas si están todas entabladas como en la noche de los muertos vivientes? ¿Pero es posible que no te acuerdes que el viejo tiene prohibido asomarse a las ventanas? Sólo gracias a una rendija de carcomas en la ventana de mi dormitorio puedo ver un poco del jardín de los cerezos secos y a la dama esa chatarra cuando pasea o lo que sea que hace.
¿Pero es que nadie me va a escuchar?
¿El domingo? Sabes perfectamente que los domingos duermo todo el día porque los sábados, de la mañana a la noche, el viejo me hace trasladar todos los cachibaches de un pasillo al otro mientras hace inventario. No sé por dónde entra tanta cosa, porque cada sábado hay doscientos libros más, dos mil monedas góticas nuevas, docenas de cacharros de terra sigilata, enteros o a pedazos, que no estaban la semana anterior; nuevos planos de cualquier cosa y cada vez aparecen más y más mapas detallados de Burelandia, nunca he sabido más de sitio alguno... Ahora colecciona escarabajos burelandeses disecados, ¡qué asco!
Bueno... si vienes el domingo y estoy dormido despiértame, pero no me pegues con la correa para despertarme, al menos no pegues con la parte de la hebilla.
En el fondo me hace ilusión que vengas.
Trae chimichurri.

Enrius dijo...

No tienes paciencia Ocnubio y en tu dolorosa situación, la paciencia y la templanza ayudan enormemente a sobrellevar esa convivencia con Don Florencio. Olvidas tú ahora la generosidad con la que ese brillante director de la Tuna de Veterinaria te acogió sin pensarlo dos veces, cuando te empeñaste en tocar la pandereta haciendo más redobles de los necesarios. No eres justo con el anciano y con respecto a mí, ya sabes que sí que me importan tus cosas, nunca te impido que te desnudes en los controles de los museos e intento siempre que no acumules más rencores con tu tío al que le quedan , sin duda, pocos años de vida.
Cualquiera que lea estas cosas que me dices pensará que siempre te despierto a correazos y es que no te acuerdas de cuando te despertaba cantándote la romanza de La Tabernera del Puerto y bien que te gustaba.
Los planos de Burelandia son TODOS de Romanillos y de un valor incalculable. Ya le dije a Don Florencio que pienso donarlos, a petición de Politos Duncan, a la Biblioteca Nacional.
Paciencia Ocnubio.

Ocnecio dijo...

Ya veo que por eso quieres que nos escribamos por internet -cuando a nadie importa lo que tengamos que decirnos-, porque eres un exhibicionista y te las has arreglado para que todo esto se haga público, estoy seguro, aunque (y por eso precisamente) yo no puedo controlarlo, ya que entre el monstruo del tío Florencio (tan tuyo como mío, recuérdalo y sépanlo ustedes que tienen la morbosidad de leernos) y tú y tus artes me tenéis expuesto a la mofa, befa y escarnio de los desconocidos, o quizá de los veraneantes del hotel, y puede que no sea yo sino un entretenimiento para estos huéspedes, que en mala hora han venido.
Por cierto, yo no seré un virtuoso de la pandereta, pero tú desafinas tanto en la Tabernera del Puerto que casi prefiero que me despiertes con la correa, ¡Virgen de la Correa y la Consolación!, aunque sea por la parte de la hebilla. Si en otras ocasiones he fingido que me gustaba tu canto horrísono era para que te lo creyeras y dejaras de cantar pues así dejabas de agradarme, pues ya he entendido lo que te disgusta hacerme algún bien.
Bueno, sea como sea, ven el domingo, trae bombillas y chimichurri.
Pero no sé qué hago aquí, emparedado en esta espelunca del tío Florencio, sin otro objetivo que ayudarle a trasladar cientos de cosas de un lado a otro de la casa, a oscuras y sin otro contacto con el exterior que la mirilla (muy sucia) de la puerta de entrada y la rendija en la ventana entablillada de mi dormitorio que da al jardín de los cerezos secos.
Bobo he sido, por cierto, en nombrar los planos de Burelandia, ya veo que aprovechándote de ello haces publicidad de tus extraños trabajos que siempre atribuyes a otros, siendo, como es todo ello, de tu sóla autoría, y no finges por modestia, sino porque así parece que te asiste un equipo serio. Tu imaginación no es que sea calenturienta, es que tiene fiebre, mucha fiebre, de acostarse (sépanlo todos los que esto leen, a no ser que no pudieran hacerlo porque Enrius, mi hermano mayor, suprima lo que le interese suprimir de mis escritos y deje lo que le divierte para que les divierta a ustedes). Así me barrunto que pueden estar siendo las cosas, y si son así nada hay que hacer sino esperar lo que me deparan el destino y este par de cabrones).
Como me habéis suprimido las barras de acceso a MSN y a todo lo que pudiera ponerme en contacto con el exterior, no hallo la forma de enterarme de nada y me pides
paciencia, ¿me pides paciencia?, ¿para qué?, ¿qué hago yo aquí?, parezco un necio haciendo cosas de necio. Fíjate que voy siempre vestido por si tenéis cámaras infrarrojos que me filman y me exhiben a los huéspedes del Hipnal en una pantalla... fíjate si seré necio... ¿es así?
Hablando de otra cosa: ¿Qué te han parecido mis escritos sobre la desgana? ¿Crees que merecen la pena? Estoy seguro que has hallado la forma de leerlos, no me digas que no.
Hoy las cucarachas han entrado en una de las cajitas que guardaban un escarabajo macho burelandés y lo han destrozado. He estado viendo cómo se llevaban al bicho, trocito a trocito, y lo escondían a través de una grieta del embaldosado de la cocina. Trae masilla o aguaplast y el domingo sellamos todos los agujeros. Me ha divertido mucho verlo, pero no veas cómo se ha puesto el tío Florencio cuando se lo he contado. Una furia, doscientos kilos de furia (y esa vocecilla, parece mentira). No me importa que lea esto, o que se lo des a leer. Yo no he hecho nada, la caja estaba abierta y no estoy aquí para proteger seres disecados, o lo que sean. ¿Para qué estoy aquí?
Bueno, vale, trae bombillas, chimichurri y aguaplast.

Enrius dijo...

Estoy seguro de que has dejado de tomar el Lexadrón Retard.Tú verás lo que haces...
O lo que es peor, lo estás tomando sin dejar la absenta y así te vá.
Me canso de decirte que Don Florencio no es mi tío,es un amigo de mi pobre padre , que en paz descanse,profesor de latín en su lejana juventud y que vivió con nosotros en Blanca de Navarra 7 durante algunos años.Mis hermanos y yo le llamábamos tío por eso de la cercanía y la convivencia que construye parentescos fingidos en las mejores familias.
Desde el primer momento te dije que esto era un blog en internet y que todo lo que dijeras podría ser utilizado en tu contra.Pero ya veo que te importa un bledo que todo el mundo sepa lo paranoico que estás.
Te va a acabar pasando lo mismo que a la familia de Onésimo Rodriguez Franganillo,te vas a quedar ahí metido hasta 2036 y como Don Florencio se va a morir antes, te lo vas a montar con las cucarachas.
Si el domingo vuelves a salir desnudo al descansillo,como la otra vez, te dejo las bombillas y el chimichurri en el felpudo y que te vayan dando. Mira que me he jurado cien veces que no me voy a enfadar,que voy a ejercitar contigo la paciencia y la comprensión pero es que me pones de los nervios y eres capaz de decir cualquier cosa por hiriente que sea.
Yo te voy aguantando como puedo pero, por si me espantas a los huépedes o a los seguidores del blog con tus desatinos, te recuerdo lo de la habitación del fondo,la número 13, te acuerdas ¿verdad? Allí no hay mirillas , ni sucias ni nada,espero que no lo hayas olvidado, ni los ruidos ni el olor. Y ya sabes que allí está Él.

Octracio dijo...

¡Ah! ¿Así que Florencio no es de nuestra sangre?...
¿Estoy a tratamiento? ¿El DRATER NÓRDAXEL de la mesilla de noche de Florencio es para mí?
Lo primero que veo cada mañana es la mano enorme de Flo con una pastilla verde prendida entre los dedos gordo e índice y que, asegura, me tengo que tomar (a veces, cuando se va, la escupo y las cucarachas se la llevan y la esconden en las rendijas del parquet, trae aguaplast).
Él canta el Tantum ergo... con esa vocecilla tan desagradable... mientras comulgo la pastilla...
¿Qué me pasa Enrius?
¡No me digas que tampoco yo soy de tu sangre!...
...algo recuerdo... Blanca de Navarra... 7...
No te enfades.
¿Blog? ¿Weblog? ¿Bitácora? ¡¡Mira que te gustan estas cosas!! ¿Otros blogeros? ¿Te refieres a los huéspedes del Hipnal? ¿Cómo podría yo espantarlos? Yo no veo a otros que a ti y a mi y a la señora de chapa, y a esta última muy de vez en cuando (para mí que tiene algo con Flo).
No te enfades Enrius, pero tampoco me engañes...
Absenta... No sé si alguno de esos -que dices comparten con nosotros este extraño orfismo tracio que preconizas- se enteran de algo.
Reconozco que me gusta el vino tanto como a Eneo, el primer vinatero, y pudiera ser que los dioses, o sea: uno de los tuyos que viven contigo en el olímpico Hipnal, hayan puesto al feroz jabalí de Caledonia -el tío Flo que no lo es de ninguno de los dos-, a cargo de mi persona. Pero estas penas que vivo me parece son más de Licurgo, el rey al que volvió demente Dionisos. ¿Así que soy una especie de Licurgo? Cuando dices "Él","el que está en la habitación sin aire", te refieres a Dionisos? ¿Onésimo Rodríguez Franganillo era también vinatero tracio, conocía a Drías?
Trae bombillas, chimichurri, aguaplast y absenta (o simplemente vino).
No tenfades, Enrius, por Dionisos...

Enrius dijo...

Claro que estás en tratamiento pero es muy desagradable que cada vez te hagas de nuevas y te olvides de las cosas que son imprescindibles para tu salud.
El DRATER NÓRDAXEL es para Don Florencio,joder, por eso está en su mesilla,sólo faltaba que te diera por empezar a tomarlo tú,es para las convulsiones de la epilepsia de Don Florencio.
Tienes recetado el Lexadrón Retard para lo de tus alucinaciones y deja la absenta por favor.
Te repetiré por última vez que a Don Florencio lo puso a tu cargo la tía Manolita, la que vivía en el sobreático de la calle del Gobernador y cuyas joyas fueron pignoradas por Colantonio para financiar la compra de La Atrevida para la expedición a Burelandia con Telfeusa y con Politos.Y no me jodas con el jabalí,que ya sabes que está disecado.
Eres el hijo del lechero de Blanca de Navarra 15, que no podía con sus otros dieciseis; papá te adoptó en el 45 y no volvimos a hablar del tema.
Te considero de mi sangre porque así lo quiso hacer ver papá, que recuerdas lo generoso que era.
Hombre Octracio, que te preguntes cómo puedes espantar a los huéspedes y a los blogueros cuando sales los jueves con la boca ensangrentada,los colmillos de plástico, las lentillas negras y el cráneo rapado, que se te ven, coño, las cicatrices es que es muy fuerte...

Franganillo era el aparejador de papá que trabajó con Boyle en la casa de la Plaza del Marqués de Salamanca, en el 51.
No me enfado pero ,por dios, tómate el Lexadrón Retard tres veces al día.
Tú sabes quién es Él y mejor sería que fuera Dionisos o el cura de Ars. Sabes lo malo que es, pero, venga , no le des más vueltas que ,de momento, está encerrado.

Ocnavío dijo...

...la tía Manolita... si tú supieras lo que sucedía en aquel sobreático de la calle Gobernador con la tiíta... ¡claro, como yo era el hijo del lechero!... nunca dije nada... ¡¿Quién me iba a creer?!... por cierto, es imposible que me adoptarais en el año 45 porque vine a este mundo (¿a qué vine?) en el 49... (a no ser que te refieras al número 45 de la calle Blanca de Navarra, lugar de Cáritas Diocesana/Cuartel Cívico de las JONS, en el que siendo un niño pasaba yo más tiempo que en mi propia casa, porque en el número 15 no cabíamos todos y en la Casa de Cristo y José Antonio los falangistas me daban leche en polvo y galletas de vainilla sin el somormujo de la avena). Bueno, ¡qué más da!, yo sigo sin ser nadie y ahora, gracias a tus indiscreciones, ya lo saben todos esos huéspedes del Hipnal que me dan tanto miedo.
Precisamente lo de la boca ensangrentada, los colmillos de plástico, las lentillas negras y la desnudez son para ahuyentar a los huéspedes cuando salgo al hall a recoger la leche y el periódico del tío... bueno, de Flo.
No estoy tan mal como pretendes. Si no fuera por las cucarachas y los delirios estaría tan ricamente escribiendo mis cosas sobre la desgana, porque con Flo me las apaño bien (en realidad él tampoco quiere saber nada de mí, para él sólo soy el trasto que heredó de Manolita).
Mañana es sábado y pasado mañana, domingo... me apetece verte.
¡Ah!, y gracias por la carta que has metido por debajo de la puerta. ¡Qué letra tan bonita que tienes y qué trazos tan elegantes los de esa pluma! Supongo, sin embargo, que todo lo que escribes es secreto y que no quieres que lo cuente a los demás que escudriñan en estas ventanitas. No te alarmes, no diré más. A cambio de mi silencio tráeme unas gafas de esas que llevan incorporados un par de ojos bailones, las lentillas negras me dejan los ojos muy irritados y el remedio que me aplica Flo es un asco, luego veo todo en colores rojos.
También he pensado darme una vueltecita por la ventanita blogera de la dama esa, por ver si me contesta y le pierdo un poco la aprensión. ¿Qué te parece? ¿Se enteraría Flo?

O sea: yo soy adoptado por tu familia, y años más tarde, cuando sucedió lo mío, me traspasásteis a la tía Manolita, que ya había demostrado un gran interés por mi personilla y, finalmente, cuando lo mío se puso imposible y la tía feneció (no por mi culpa por más que alimentéis esa teoría) me trajísteis a este extraño lugar adosado a un excéntrico hotel en el que vivís Flo y tú, aunque separados por laberintos inabordables... ¿Es así?

Mi padre era un lechero, mi madre una fregona (¡qué sobrevaloradas están las madres y la familia en general!) y yo voy por ahí escribiendo sobre la desgana... ¿De dónde me habrá venido esta impronta literaria?
Como voy a navegar desde esta ventanita que me cae tan a mano hasta esa otra en la que la titular es la dama de chapa, será mejor que me cambie el nombre y creo que Ocnavío me va bien, porque soy el continente y el contenido de la acción de navegar, ya que todo es virtual fuera de estas cuatro paredes llenas de pasillos y uno puede ser quien quiera electromagnéticamente hablando.
Ya he visto, porque he fisgado, que hay una sobrina tuya -que no es mía porque los parentescos entre adoptados no llegan tan lejos- que está pasando una temporada en el Hipnal (no la molestaré, no te alarmes) y uno que dice ser anónimo pero que luego firma. Bueno, será por lo suyo. No me dirigiré a ninguno de los dos, sino a la dama... es emocionante...

Acuérdate de las bombillas, el chimichurri, el aguaplast, el vino (a ser posible de Alicante) y también de las gafas de ojos saltones...

Enrius dijo...

Bueno, te encuentro algo mejor, espero que me hayas hecho caso y estés tomando la medicación.
Tienes razón,la adopción fue en el 55,cambié la fecha por error,vale, perdona.
La versión oficial en la familia era que la tía Manolita murió de un enfisema pulmonar,ya sabemos que fumaba tres paquetes diarios de Celtas cortos,pero ese "si supieras lo que sucedía..." me inquieta. Estoy dispuesto a creer tu versión si te veo más tranquilo.
Seguidora y bloguera es Rosina, la mujer de mi sobrino, el mayor de los Böcking. Es buena gente y puedes dirigirte a ella si consigues llamar su atención.Creo que tiene poderes extrasensoriales, facultad psi-gamma, hiperestesia directa o algo así. Entró en la habitación con alguna reserva pero conviene animarla a incorporarse sin dudas.
Te he metido por debajo de la puerta el modelo de las gafas de ojos saltones por ver si es ese el que te gusta.
Debes de pedirle a Miguel que venga a visitarnos, yo le invité el otro día pero no sé si le apetece mucho.
Por favor, una vez más , no me ahuyentes a los huéspedes.Mira que te retiro el HTLM y el Feed.
Te veo, aunque no sé si te miro, el domingo.

Ocnecio dijo...

Me levanto derrotado, cansado, como si me hubiera acostado hace apenas un rato... pero veo que es lunes en la pantalla de mi ordenador y, por lo tanto me acosté el sábado, madrugada del domingo... y he estado dormido hasta ahora...
Lunes.
El sábado, Florerencio estuvo más meticuloso que nunca y tuve que trabajar todo el día llevando de aquí para allá todos los trastos que se habían acumulado durante la semana en los pasillos, mientras él me seguía con el gran libro de inventarios, apuntando, revisando, etiquetando... Es absurdo, pero dice que a cambio de esto tengo comida y techo.
Ya veo que no viniste.
Esto me derrumba aún más. Por lo menos no me despertaste... Ahora buscaré por si trajiste, de haber venido, las bombillas, el chimichurri, el aguaplast, el vino tinto, y las gafas de ojos saltones...
Antes de acostarme escribí una carta a lady Helena, la dama de chapa, pero no la envié, estoy triste, Enrius...
Me tomo la pastilla... hoy me gustaría comer penne arrabbiatta... pero seguramente los del hotel habrán enviado acelgas y palitos de pescado, como todos los lunes...

Enrius dijo...

Hombre Ocnecio, mira debajo de la puerta porque te dejé las gafas de ojos saltones después de llamar, tantas veces como me dió la paciencia, sin conseguir que abrieras. También te dejé el retrato aquel de cuando lo del Espacio Giesso en San Telmo.Chimichurri no quedaba en ningún super del barrio.
Me han dicho que escribir a Lady Helena alegra los corazones.Prueba a ver...
No lo tomes al pie de la letra pero yo, a Don Florencio, le pondría arsénico en el Cola Cao.
Venga, ánimo,bien por tomarte la medicación.
Te paso un plato de penne arrabbiata por debajo de la puerta y ¡hala! que te aproveche.

Ocnecio dijo...

Vale, bueno, no quiero parecer un desagradecido, gracias por las gafas y, sobre todo, por los penne. En cuanto que me los coma (los calentaré primero porque se han quedado gélidos), sin limpiarme la boca -que se quedará perdidita de la salsa de pommodoro di Napoli y bacon- me desnudaré, me pondré las gafas y las cicatrices espectaculares y saldré al recibidor para dar saltos y asustar a los plácidos visitantes del Hipnal cuando pasen junto a la alberca de aguas oscuras.
Entiendo lo del chimichurri (¿de qué supermercado hablas si estamos a treinta kilómetros a la redonda del menor atisbo de civilización?), pero no has traído las bombillas (supongo porque tenéis culto a la obscuridad, pero no es mi caso), ni el vino tinto de Alicante, ni el aguaplast. ¿Es tan difícil conseguir estas tres cosas tan sencillas? ¿Es que el Hipnal no tiene un almacén para el mantenimiento?
No quiero parecer un desagradecido, coño, pero es que... ya te vale.
Con respecto a la sugerencia sobre envenenar a Flo, ¿estás en tus cabales? ¿no era yo el demente? En el fondo, como te he dicho tantas veces, el tío Florencio (he decidido seguir teniéndolo por tal y llamarle como siempre he hecho) no me resulta el mayor incoveniente de esta vida tan inconveniente que sobrellevo como puedo. Sólo faltaba que cayera sobre mis espaldas la responsabilidad de asesinar al gordo. Ya tengo bastante con las reticencias sobre la muerte de tía Manolita.
Y como lo cortés no quita lo valiente, gracias, de nuevo, por las gafas y la pasta picante (no sabes lo bien que le vendría un vasito del deleznable vino tinto de Alicante) que ya me estoy comiendo mientras te escribo esto.
Pero, por favor, trae bombillas, chimichurri (que lo haga, aunque sea, el cocinero del Hipnal), vino tinto de Alicante, aguaplast y veneno suficiente como para matar a un rinoceronte adulto.

Rosina Cavestany dijo...

Desde el 23 de abril que llegué a la habitación 14 del Hipnal no hago mas que contenerme. Es que ustedes no logran ponerse de acuerdo ni tan siquiera sobre los parientes. De última, cualquiera sabe si es hermano o no de alguien. Aunque a veces no… recuerdo que a Lola, nuestra hermana numero 8 siempre le dijimos que ella era adoptada y siempre se lo creyó y estuvo traumada por ese detalle, aunque papá y mamá nunca hicieron diferencias pero ella se sentía adoptada de puro tarada ya que medía 1m50 igual que todas nosotras sus siete hermanas restantes. Por suerte sé quienes son mis tíos, aunque a algunos los he adquirido de vieja y sigue la eterna discusión con Daniel sobre la propiedad de los parientes, ya que yo considero que una vez que nos hemos casado , los parientes nos pertenecen por igual y sin hacer diferencias –y no vale los buenos y los malos sino todos por igual. Pero él afirma no tener ningún parentesco de ninguna especie con el ex marido de Lola, la que no fue adoptada, y yo no le discuto porque total ya ni es el marido asi que no me importa. Pero hay otros que me importan mas o menos y cuando los mencionamos volvemos a discutir el tema, amigablemente, puesto que ya es un tema que llevamos y traemos desde hace unos 35 años que son mas que suficientes para cualquier tema y más aun para uno de ésta índole que no tiene absolutamente ninguna consecuencia más que la de ser un elemento aglutinante en nuestra vida en común de tan manoseado por los dos que está el pobre asunto. Daniel es con todo derecho sobrino del tío Enrique - a quien prácticamente no conoce- y yo soy su mujer, por lo que entiendo que Enrius es mi tío – no vamos a compartir solamente al ex de Lola, joder- y además es amigo mío al punto que me invitó amablemente al Hipnal cuando le dije que quería perder 86 kgs y 900gms en un período corto. Yo estaba dispersa aquél día, y no le pregunté cual sería el método a utilizar y nunca me imaginé que sería encerrarme en la habitación 14, que a diferencia de la 13, sí tiene una pequeña rendija bajo la puerta por la que me alcanzan diariamente un plato de horrenda sopa donde flotan unos animalejos que ahora me doy cuenta son los escarabajos de Burelandia. Lo que no comprendo es cómo siendo que estoy en las habitaciones del fondo, igual cuando miro por la hendija también veo la piscina. Tal vez haya 2 o 3 piscinas o tal vez está pintada en el pozo de luz y yo me creo que tiene agua y todo. Obvio que si, al tío siempre le han gustado las bromas de ese tipo y en cualquier momento todos los huéspedes estaremos pensando que tenemos vista a una piscina que no existe. Igual me da un poco de alegría cuando estoy soñando con algo rico para comer y me distraigo pensando en qué lindo seria una zambullida, pero claro que no me quejo porque ya he bajado 69kgs y ese es un lindo numero, tanto que me he vuelto a comer las uñas para ver si paro de bajar unos días y me quedo allí. La tía Manolita (querida tía mía, ya que es tía del Enrius que es tío de Daniel que es mi marido por amor y ley) está siempre presente desde el retrato que está a los pies de mi cama y hasta hoy he conversado solamente con ella que siempre fumó más que yo. El tío Enrius está delirando as usual por otras habitaciones atendiendo a sus huéspedes cultos e ignorando a su sobrina de Uruguay que se sabe es el país inventor del chimichurri… creo… y si no lo es igual merece serlo ya que los uruguayos solamente toman mate y comen asado con chimichurri y se mueren de cáncer sin parar al extremo que el negocio mas rentable en todo tiempo - no pensaba decir "en tiempos de crisis"- es el oncológico y el funerario. Ya casi no veo con esta maldita bombilla de 25w que es totalmente inadecuada para mi edad y circunstancia pero antes de ir a mirar la piscina virtual por la rendija quería dejar claro que tío Flo no ha de ser pariente mío ya que no tiene parientes conocidos en el Hipnal ni en ninguna otra parte. Claro que si se necesitan parientes, yo igual sirvo. Me voy a tomar mis pastillas, suerte que me acordé de traer mi “cajita feliz” antes de que el tío me largue su explicación sobre el significado de HTML.

Enrius dijo...

Querida Rosina,naturalmente que soy tu tío, y conociéndote me temo que además , te pertenezco aunque,como sabes , soy poco sumiso.Como verás no te estoy ignorando,celosa, que eres una celosa. A Daniel, digo yo, que habrá ocasión para que nos conozcamos más pues yo no pienso dejar de viajar al Rio de la Plata a la menor ocasión que se presente, y se presentará.
(¡Cuidado Octavio! Rosina está en la 14 y es de armas tomar, de buen corazón, como te dije, pero hiperestésica y con algunas convicciones extrasensoriales. Dile a Ocnecio que ni se le ocurra salir desnudo en cuanto sospeche que Rosina está cerca o mirando por la rendija).
Ya es hora de que lo sepas Rosina,
el tío Florencio estuvo en Montevideo cuando mi tío Pepe Cavestany, Pepe a secas para vosotros,estaba construyendo el edificio de la Embajada de España en Montevideo.
Entonces era muy joven y se contrató como escayolista en la obra y , en ratos libres, atendía el jardín de una casa señorial en Pocitos Viejo;sabía ocultarlo muy bien, pero arrastraba un terrible mal que condicionaba su vida:era coprófago vegetariano con lo que gustaba especialmente del producto excrementicio del ganado vacuno tan abundante en Uruguay.
El tío Pepe nunca supo esta condición de Florencio de cuyo trabajo como escayolista siempre quedó satisfecho. Florencio debía trasladarse los fines de semana hasta Flores,a un lugar muy cercano a la actual "Santa Antonia", donde se aprovisionaba de alimento para toda la semana.
Terminada la obra de la Embajada, volvió a España y tuvo una breve relación con la tía Manolita, que por aquel entonces era propietaria de una extensa parcela cerca de El Escorial junto a unas dehesas de toros bravos donde Florencio podía introducir una pequeña variación en su dieta.
Era obvio para todos, entonces, que la relación del tío Florencio don la tía Manolita no era, lamentablemente, por amor sino debido a sus aficiones culinarias.
La llegada del tío Florencio a la habitación del Hipnal es apasionante y ya te la iré contando más adelante.
Besos, sobrina

Rosina Cavestany dijo...

Bien sabido es que todos los que están presos son de Libra, que todos los de Escorpio mueren de enfermedades venéreas, que todos los escayolistas son coprófagos y todas las mujeres celosas. Tu paseo por la obviedad me ha dado que pensar que tal vez hoy no hayas tomado la pastilla. Estoy harta de los escarabajos y la sopa, en verdad quisiera comer algo que no sean insectos ni pescado.
Anoche descubrí un punto de fuga de la habitación 14 cuando discutí con la Tia Manolita no sé que tontería y como me dolía el cuello de mirar para arriba pues el cuadro me quedaba alto lo bajé para estar frente a frente que es así como me gustan las discusiones. Propiamente propio del tio Enrique, oculto detrás del cuadro había un ventanuco a la habitación 15 que estaba más oscura que las malas intenciones por lo que rápidamente volví a colgar a la Tía en su sitio. Antes del descubrimiento había podido dormir como siempre, es decir, como un cadáver que resucita cada mañana pese a que Daniel dice “mirá si un cadáver va a hacer tantos ruidos”, pero quien va a poder dormir sabiendo que detrás de la Tía hay un agujero negro (tio Enrius, debes controlar esas constantes ironías). Desvelada pasé la noche hasta que decidí que mi imaginación era sin duda más aterradora que cualquier otra cosa por lo que cogí un taburete (se sabe que los uruguayos no cogemos taburetes ni otros objetos, los agarramos nomás, pero por aquello de que donde fueres haz lo que vieres, sin dudar un instante lo cogí) y descolgando a la Tïa sin miramientos, la dejé en la cama y me adentré en la oscuridad. Primero traté de calcular la altura en que quedaría el piso para descolgarme preferentemente sin hacerme un esguince y supuse que siguiendo el viejo hábito de los arquitectos, estaría a la misma altura de la habitación contigua. Es mejor no suponer –casi siempre me olvido- porque cuando pasé mis pies para el otro lado, casi al ras del agujero mis pies se apoyaron en el piso y me pude parar sin dificultad aunque solamente porque uno se puede parar sin ver nada, de pura costumbre de levantarse de mañana sin haberse realmente despertado como me ha pasado toda la vida. La altura del techo era incalculable aunque obviamente mayor a un metro largo ya que con mis brazos extendidos no tocaba más que aire negro, silencioso y con un dejo como de rencor. En algún momento pensé que tal vez estuviera soñando porque todo parecía demasiado real así que grité fuerte para convencerme de que estaba despierta , como si eso no pasara cuando sueño de verdad y lo cierto es que no tenemos manera de saber cuándo estamos despiertos y si la vida es un sueño o tal vez estamos viviendo cuando soñamos, si ni siquiera sabemos si somos el sueño de otro y nos moriremos cuando se despierte. En ese momento sentí el ruido.

Enrius dijo...

Cuánto me gusta, Rosina tu relato de la noche desvelada cogiendo "con " taburetes (ya sé que en Uruguay no se hace sino agarrarlo nomás, ya lo sé, pero en sueños una coge con cualquier cosa).
¡Qué terrores nocturnos produce tu reducida estancia! No sabes cuánto lamento tus desvelos.
No siempre fue así la habitación del Hipnal. Te recomiendo que vayas a la nueva entrada "El baño del Emperador" y verás qué felices tiempos conoció la habitación.
Besos.
Queda pendiente el relato del tío Florencio al vover a España.

Rosina Cavestany dijo...

Que ruido fue ese? Era un ruido nuevo, virgen, inédito, ajeno. Una mera eufonía monótona, sin eco, con una cadencia lenta a veces matizada por pequeñas disonancias, que me dejó perpleja y sorprendida. A mi edad no es común descubrir ruidos nuevos y un ruido nuevo más un espacio oscuro son, en la mejor hipótesis, una pésima combinación para el sosiego interior. Y yo ya me había acostumbrado al plácido aburrimiento letárgico de mis días en compañía de la tía Manolita y la maldita sopa y me enojé conmigo por haber venido a curiosear en el agujero negro que seguramente era una broma de pésimo gusto del eternamente insubordinado Tío Enrius que nunca ha comprendido que los que se portan mal son los sobrinos, no los tíos. Una espera que sean como el tío aquél de la canción “tiempo feliz, con mi tío” y no como el Tío Enrius que nunca me dio todo lo que le pedí y que me habla del tío Pepe a quien nunca conocí aunque le tengo cierto afecto porque dicen los demás parientes que Daniel es muy parecido a él, es más, Tere dice “es idéntico a papá”. Eso sí, estuve en el departamento donde Pepe había vivido y tenía unos larguísimos corredores que en mis inmaduros 20 años recorría solamente cuando no había mas remedio que ir al baño y con un temor,luego miedo, luego terror, luego pánico que me hacía llegar al baño corriendo de lengua afuera y confiando en que nadie me hubiera visto –en esa época me preocupaba lo que la gente pensara de mi, y más aún los que luego serían mis parientes, cuando me casara con Daniel.
Volviendo al ruido y la oscuridad que me recordó los pasillos del depto de Pepe (que no estoy segura si es mi pariente puesto que aunque fuera abuelo de Daniel, cuando yo me casé él ya se había muerto y esto nunca fue parte de nuestras largas discusiones sobre los parientes) y ya medio acostumbrados mis ojos al oscuro, caminé vacilante hendiendo un ambiente espeso de cuarto cerrado hace mucho tiempo. Caminé hacia el ruido. Caminé mucho, el cuarto era más grande de lo que imaginé, y el ruido cada vez mas perceptible, aunque siempre desconocido y monótono. Venía del piso. Joder, a que tanta oscuridad si en el bolsillo tengo mi encendedor fiel compañero siempre. Cuando lo encendí, pude ver el origen. Era una monstruosa estampida de escarabajos. Hacían ruido con sus patas sobre el piso de cemento lustrado y eran miles, miles de millares, y a veces se tropezaban y pasaban unos sobre otros emitiendo un zumbido muy leve pero que al multiplicarse y sumarse al ruido de las patas sobre el cemento provocaba aquel retumbo crujiente e inédito. Pude ver que iban hacia la tercera puerta, que estaba abierta y por ella se respiraba la atmósfera de otros mundos. Deduje que era el atardecer.

Rosina Cavestany dijo...

Efectivamente era el atardecer en el Hipnal cuando atravesé la tercera puerta y respiré el aire nuevo de un mediodía radiante en otro mundo. Un mundo tan diferente del nuestro que no sé ni cómo empezar a describirlo, pero haré mi mejor intento. El ser haragana, lo que considero un gran defecto, me ha producido dos consecuencias positivas: una, la de no mentir nunca por la sola pereza de tener que recordar para no meter la pata en el futuro; y dos, la de tratar de hacer las cosas bien de entrada, pues da mucho mas trabajo corregirlas luego. Por esto se me complica esta descripción que haré, que será verídica y quiero que salga bien de entrada que sino pasaré la noche haciendo agregados o cambiando el orden de las cosas.
Lo primero que observé en este mundo fue la ausencia de punto.com y teléfonos celulares, así como de otros adelantos recientes de la tecnología feed o flat. Nada de lo que se veía tenía control remoto, al menos a la vista. Todo lo que se veía hasta el horizonte infinito era un mar de burbujas transparentes, todas distintas entre si y de diferentes tamaños. De pronto me miré los pies y no los vi, como tampoco vi mis manos ni el resto de mi, lo cual me produjo un poco de nerviosismo que fue rápidamente controlado al percatarme de que todos mis sentidos seguían operativos y mis percepciones eran las de siempre, exceptuando mi nuevo look. Me adentré en la primera burbuja atravesando su trasparencia incorpórea como la mía, y era un sueño vacío, de luz cansada, de sombra de ayer, de amaneceres de noches heladas, con noticias de la muerte y racimos de la nada. Apagones, luna en quiebra, acordes musicales. Piedad de uno mismo, espejos rotos, dolor y silencio. Y alguien que me pide que lo espere. Tardé un rato en darme cuenta de que estaba en La nube negra, la canción de Joaquín. Un mundo en sí, donde encontrarse, donde meterse, donde salir, donde esperar, donde escuchar o no según el momento. Y supe que esa burbuja estaría allí siempre, desde el día en que Sabina la cantó hasta el fin de los tiempos o al menos de mi tiempo.
La burbuja contigua era de colores translúcidos, de cosas trascendentes, de compartir, de amor y de traición, de transparencias y geometrías, pan y vino. De almas, dudas y certezas del más allá. De hombres y dioses. Y la euforia de encontrarme en la Ultima Cena de Dali fue mayor que la primera vez que la vi en la National Gallery.
Más allá estaba Burelandia, en todo su esplendor y despliegue de fantasía. Fue impresionante verla en la realidad, no en un libro sino en material, carne y hueso, con escarabajos y oparvorulos y esculturas. Pude observar su flora y fauna, escuchar sus ruidos –de mas está decir que todo estaba vivo y en movimiento- mirar sus fronteras y adentrarme en su cotidianeidad, viendo no ya las vasijas sino su contenido. Era el sueño de Enrius en vivo y en directo, sin tinta, sin papel, sin dibujos ni comentarios, simplemente estaba allí en la realidad.
Sucesivamente estuve dentro de infinitas maravillas, de distinto estilo y tenor, de todos los tiempos, de la mayor variedad imaginable de artes, evidentemente presentadas en un orden afín a mi gusto y entonces caí en la cuenta de que todo lo que alguna vez fue el sueño de un artista, está en ese mundo.

Rosina Cavestany dijo...

La tercera puerta abría no solamente la entrada a este mundo de los sueños de los artistas, sino a varios mundos. Anoche estuve paseando hasta que casi caigo muerta de agotamiento en la burbuja del Ave María de Schubert en este caso cantada por Pavarotti. No es que no esté en forma para largos paseos aunque el deporte no es lo mío, pero el pasaje por Hieronymus había sido extenuante. Por lo tanto, confiada en que ya conozco el camino de acceso a la puerta tres, volví sobre mis pasos poniendo mucho cuidado esta vez en no pisar la estampida de escarabajos que me daban un poco de asco y dormí como un cadáver que hace muchos ruidos hasta hoy, que desperté lúcida y entusiasmada con el prospecto de visitar nuevos mundos. En verdad que tantas economías con las bombillas está siendo molesta en el Hipnal y además a mi encendedor le queda poco gas, te ruego Enrius que pongas algunas bombillas aunque sean de 25w en los cuartos cerrados también, no seas tacaño que sino el Hipnal perderá alguna estrella y es sabido que los snobs van solamente a los hoteles con muchas estrellas y son los que realmente dejan réditos, que de la cultura solamente casi que no vive nadie (solo algunos muertos, vaya a saber uno). Tal vez los escarabajos prefieran la oscuridad densa, pero no es mi caso aunque ya sé que como el tío díscolo que eres, no me darás todo lo que pido por lo que esta inútil solicitud la hago solamente para que conste en actas. El mundo de ayer había sido un prodigio de gran magnitud y hoy esperaba encontrar algo similar, pero lo que vi fue totalmente distinto y me tomó de sorpresa. Seré muy breve pues aún estoy elucubrando modos de utilizar este descubrimiento. La luz era difusa y pálida, como en la morgue o la sala de ordenadores de las grandes corporaciones. Hasta donde llegaba mi vista había un muro blanco, completamente lleno de todo tipo de escrituras, en todas las formas, tamaños e idiomas. Casi de inmediato me di de cara con mi letra y pude leer todo lo que allí estaba escrito porque siempre tuve linda letra y no como la de algunos que escriben que no se entiende nada y una se pregunta para que escriben si el único sentido es que sea para que se pueda leer. Luego de ver varias entradas aparentemente inconexas, reconocí que eran todas las cosas que en mi vida quise decir y no dije, por esto o por aquello. Nunca le dije a Daniel “me queda toda la vida por delante para morir de amor por ti”, ni “quereme así, piantao, piantao” o “subite a mi ilusión super-sport y vamos esta noche a Los Paraísos” (famosa casa de citas montevideana). En verdad nunca le dije muchas cosas por lo que no creo que sepa que me muero de amor por él. Debe ser por las tantas veces que me dijeron que algo era una cursilería, aunque me extraña un poco porque me he desprendido de muchas de esas cosas viejas y finalmente a los 50 años tuve mi enano de jardín, deseo que arrastraba desde la infancia. Tampoco le dije a papá, a quien siempre adoré, que no me gustó nada que de chicos nos haya enseñado a cantar “Cara al sol” porque cuando fui grande sentí que hubiera preferido no haberla cantado y menos a grito pelado. Nunca le dije a mamá cuanto significó en mi vida que nunca me haya dicho que “no podía”, que lo suyo haya sido siempre un si lleno de ternura. Tampoco le dije a mi profesor de literatura que su profundo y agnóstico análisis del Génesis había –curiosamente- profundizado mi fé en Dios. Y así, miles, miles de cosas que no dije. Entonces vi que éste es el mundo en el cual la cosas no dichas están suspendidas esperando el momento adecuado para serlo, quien sabe en que circunstancia o eventualidad. Aún debo profundizar en esto, ya que no todo lo que no hemos dicho es positivo, y hay muchas cosas que tal vez no debieran ser dichas jamás. Me preocupé un poco pensando que alguien pudiera acceder aquí y leer cosas que no le he dicho y que prefiero no decirle, pero luego vi que no había entradas de ese tipo, que solo están las cosas que no dijimos pero aún quisiéramos decir. Más tranquila anduve recorriendo el muro, leyendo esto y aquello, y llegué a la conclusión de que la mayoría de las cosas importantes nunca son dichas.

Enrius dijo...

¡Cómo se le ocurríó a tu profesor de literatura hacer un comentario agnóstico del Génesis!
Que digo yo que lo que tendría que haber hecho es un comentario literario,que para eso estaba ¿no?
La Biblia es el libro más vendido de la Historia por que es una novela bastante divertida que cuenta historias fantásticas con esa mezcla que ,a mí por ejemplo, me gusta tanto de ficción y realidad.
Me parece mucho más divertido El Quijote que debe de estar también entre los primeros betsellers.
Lo que me parece más grave es que "los chicos" te hicieran cantar el Cara al Sol porque , entre otras cosas, a tí ese himno ni te vá ni te viene.Fígurate que tener que cantarlo te hubiera hecho profundizar tu fe en José Antonio Primo de Rivera y luego no hubieran "vuelto banderas victoriosas" ni nada de eso.
Olvídalo.
Ya sabes que soy discutidor,sobre todo por escrito,y si las cosas más importantes nunca son dichas es que , o no son cosas o no son importantes.
Porque todo lo que no se nombra, no existe.

Ocnecio dijo...

Querido hermano, es lo que no tiene nombre lo que no existe. Nuestra vanidad -en algunos casos, verdaderamente preocupantes, reconocida como libre albedrío- es la que establece arbitrariamente lo que existe por lo que está o no está.
Mirá, habéis conseguido despejarme, ya iba para una semana que no conseguía hacer productiva La Desgana. Y ahí va ahora, por vuestro ensalmo, lo que me sale...

Todo lo que existe tiene nombre: Dios, José Antonio, los dinosaurios, el chimichurri (Rosina abandoná el Wiki, es buen consejo), Gabriel de Araceli, la bruja Calixta, Iesus Nazarenus, el átomo de cesio, Aldonza Lorenzo, madame Bovary, antes Emma Roualt, o monsieur Charlus... todos existen, unos estuvieron o están y otros no estuvieron, ni están o estarán nunca. Pero, ¡fíjate bien, querido hermano (verás que la ingesta regular de las pastillas me traen una cierta lucidez, gracias de nuevo por tus desvelos): todo lo que tiene nombre existe -o existió-, pero existir no garantiza estar o haber estado. Hay cosas que a pesar de estar no tienen nombre porque las desconocemos. Estas cosas no tienen nombre, por lo tanto no existen por nuestra ignorancia de ellas.
La ignorancia hace que lo que existe parezca esté, y lo que está parezca no exista por ignorancia de ello.
Dmitri Mendeléiev explicó prácticamente algo de esto, como sabéis.
Rosina escucha a Shubert y yo me preocupo mucho oyendo en mi MP3 el Allegreto grazioso (Quasi andantino) de la Sinfonía nº 2 en Re mayor, Opus 73, de Johannes Brahms, y me preocupo porque no me produce pequeña alegría alguna, ni mucho menos gracia, por pequeña que sea. Pero es esto o la interminable lista de éxitos del cantautor desastroso conocido antes por Ramoncín, y ahora por don Ramón en sus apariciones (nunca mejor aparentado) en la televisión, y por tan variados motivos aparece por todas partes que he llegado a pensar si no hemos perdido un genio multidisciplinar por ganar un mal rockero -o roquero- que canta aproximadamente como un gato atropellado.
Qué cosa será el destino que nos atrapa en la casual causalidad y qué el amor, que da lo que no tiene.
Podría ser que la ingesta excesiva de pastillas Lexadrón Retard me produjera esta incontenible necesidad de reflexión sobre lo ontológico, como si estuviera yo en la piel de Hegel, que existió y además, estuvo.
Brahms o Ramoncín, decía; es lo único que me permite escuchar el tío Florencio. No hay otro secreto o motivo secreto para ello. Es así. Sostiene don Florencio que Brahms es bueno para la conciencia (para la mía), sobre todo cuando se manifiesta en RE mayor. Recordaréis que asistió desde 1967 a todos los Festivales Académicos en Re Mayor (se celebraran donde se celebraran), hasta que le expulsaron con deshonor, en 1998, cuando se descubrió su repugnante filocoprofagia.
Mantiene don Florencio, sin embargo, que para hacer aflorar la alegría y desbordarla hasta conseguir la mesura de espíritu, no hay como escuchar a Ramoncín. ¡Qué cosas tiene mi tío! ¡qué cabrón!
He disfrutado mucho con el desvelo de Rosina adentrándose por los pasillos y pasadizos que se bifurcan, casi siempre en penumbra, aunque me inquieta sobre manera que me haya entrevisto a través de rendijas o lo que fuere, pues has de saber sobrina (sobrina por mor de tus propios razonamientos acerca de los parentescos y las parentelas) que no me hallo yo en disposición de que me vea nadie, pues vengo a ser ahora como el contrahecho bufón de Notre Dame, el fantasma de la Ópera, el hombre elefante, pero sin glamour alguno, o sea, un desastre en cuerpo y alma (que existe, pero no está).
Esas indagaciones tan propias de tu condición femenina, puesto que la condición masculina nos hace a nosotros, los desgraciados y encerrados, todo lo más, persistir en el lamento segismundiano, tus indagaciones, decía, nos serán al menos de divertimento, porque, también por causa de tu condición femenina tan profunda, no has reparado que no llegarán a nada y a nadie servirán, ni siquiera a ti misma.
Es lo que tiene actuar bajo los impulsos de la condición.
Celebro que reclames más luz en el Hipnal, pero me temo que tu despiadado tío Enrius no te haga ni caso, si bien, estoy seguro, te dará largas y pases cambiados.
Admiro tu amor por Daniel y todo lo que le ofreces, pero recuerda que él te amó a ti con esos kilos que ahora has decidido perder y que podría suceder que te desconociera si perdieras algunos, aunque sólo fuera algunos kilogramos de nada. Si el amor da lo que no tiene, cuida al menos de dárselo a quien es y no a quien no es. A no ser que quieras volver a enamorarlo con la otra que pretendes ser, en caso de que estés convencida de que amará a otra que no eres tú, que todo lo hará para y con la que pretendes ser después del ayuno.
Yo, como no te he visto ni siquiera entrevisto nunca, te amo en la acepción del afecto (que es mucho menos pretencioso y menos pesada la carga) y el reconocimiento de tu persona me dará igual en cuántos kilos va presentada. Aunque por lo que me barrunto serás hermosa en cualquiera de tus dianadas, seas Diana cazadora u osa parda.
Con respecto a las cucarachas que tú llamas escarabajos, no sabes la tranquilidad que me produce saber que existen de verdad y no son producto de mis tremendos delirios. Podría ser por ello que estoy en vías de curación y que el desorden de mi mente se va reordenando. Claro que la tranquilidad de saber que existen me produce a su vez un asco tremendo que tendré que controlar de no sé qué manera.
Enrius, fumiga, coño.
Y si algún día te dignas a traerme bombillas, chimichurri, aguaplast, y vino de Alicante, tráete también algunos aerosoles mata cucarachas o alguna de esas cajitas que ellas indagan llevando la muerte después a los nidos donde se esconden, prendido el veneno en sus patitas... qué asco.
Olvídate del veneno para matar al tío, olvídate, si quieres que muera mátalo tú.

Rosina Cavestany dijo...

Estimado Ocnecio, hace días ya que estoy por contestar su divague del 9 de mayo sobre lo que existe y no existe y conocemos o ignoramos, pero no he podido -pese a haber leído su entrada una cantidad de veces- decidir si estoy de acuerdo o no con usted, ni tampoco si el que enreda los temas es usted o yo, aunque seguramente sea usted. Le puedo agregar por si ayuda en algo, que acá cuando sucede algo inesperadamente malo, siempre algún veterano dice “esto no tiene nombre!” mientras que alguien joven inmediatamente agrega “no existe”. Pero de ahí a sacar conclusiones profundas sobre la interrelación generacional o el ser o no ser de algo, lo dejo a usted que está más confortable en su nube de pedos y pastillas como para delirar sobre temas abstractos, que lo mío es mucho más de al pan pan y al vino, vino, de Alicante o pedorro del que viene en caja. Me alegra sobremanera que haya disfrutado de mis paseos por el Hipnal. No se meta a hablar de la condición femenina como si supiera, que va a saber usted que se pasa encerrado con el tío Flo escuchando a Brahms en Re y delirando con las cucarachas. Que va a saber usted de mujeres! Deje su cerebro en punto muerto - característica posible solamente en la condición masculina de los modelos full-equip- y no se meta en asuntos escabrosos que nadie ha logrado desentrañar ni pretenda entender adonde me llevarán mis divagaciones. Para que comprenda mejor, debo decirle que mientras usted piensa que no llegarán a nada, yo ya he llegado, que bien sabido es que mientras ustedes suben por la escalera nosotras bajamos por el ascensor. Tampoco ose meterse entre Daniel, mis kilos y yo. Sepa que lo de los kilos fue una excusa para entrar en el Hipnal, mire si me van a importar, yo tengo clarísimo que no soy gorda sino baja, y que si tuviera 20cms más de altura sería una sílfide, pero no me interesa porque a Daniel nunca le gustaron las flacas. Así que no sea tonto. Además que soy muy hermosa, como bien supone, y mi tamaño es muy adaptable a todo asiento y ambiente, permitiéndome hasta prolongadas cabalgatas confortables sobre el bien acolchado y amplio trasero del que me jacto y que - me consta- Daniel jamás cambiaría por otro.

O. dijo...

Y no sabe lo que me alegra saberla tan liberada y dueña de sí misma y de lo suyo. Si no le gusta lo de "liberada" ponga usted, a su gusto, lo que guste. FALTARÍA MÁS.
Nunca me había sentido tan atraído por la vieja reflexión, tan común en la gente llana y sincera, de: "al pan, pan y al vino, vino", le pone usted un no sé qué muy atractivo y profundo.
Ignoro, sin embargo, cómo se las arreglará con los misterios de la Trinidad, ni con los de Heidegger. Si es que le preocupan, que no creo.
Conozco la heterodoxia de los ortodoxos que todo lo que les es incomprensible lo consideran baladí o simplemente estúpido (la anécdota entre Einstein y Lamas es real, pero la suya con Gardel, no).

Daniel y todo lo demás que me advierte usted como intocable, como perdonándome la vida, y con lo que insiste no debo osar ni opinar, son temas que trajo usted aquí. ¿De dónde los habría sacado yo sino por usted misma y sus propias indiscreciones? A diferencia de las suyas, mis indiscreciones son falsas, pues no soy tan Ocnecio, por más que yo mismo, por jugar, me obstine en abundar en el personaje. Exactamente como estoy haciendo ahora.
Pero, sea, no hay nada más que hablar, trataré de ser el caballero (Ocnecio) que debiera haber entendido habría de haber sido, malgrait tout, malgrait vous même.
Pero nunca estuve por encima de usted, sino al ras. Eso, creo yo, es el respeto. Ponerse a la par del otro según el otro propone.
Y sobre lo que conozco o no, es mucho arriesgar la descalificación según el género (anglicismo que se refiere al sexo diferenciador). Me recuerda usted a los franceses que opinan que para hablar de Napoleón hay que haber nacido francés o, al menos, corso. O a los vascos: "no nos comprendéis, ni nos podréis comprender nunca".
A pesar de que me considere usted onnubilado, no padezco además de aerofagias, Dios mediante, y lo mío no me impide escribir todos los días en mi próximo libro, La desgana, en el que un personaje inspirado en usted misma me servirá bien para lo que yo mismo disponga, por lo que en el fondo le agradezco su afán por despreciarme desde su lugar y su intelecto y darme argumentos. Que ya son ganas de meter la pata.
Es verdad que, por el momento, estoy atrapado en mi propia trampa, pero, no lo dude, saldré de aquí y hasta puede que, resueltos los personajes, le divierta sentirse representada en la dama sobre la que me aporta, tan generosamente, argumentos y arquetipo, pues no hay otra como usted, doña. Usted tiene a Ocnecio para hacer lo mismo, si es que le viene en gana, pero, recuerde, Ocnecio es una invención, una marioneta del que esto escribe y me temo que usted es tal cual. Y si no fuera así, fantástico, regalo de escritora a escritor. ¿Qué le debo?

Ahora, en España, son la seis y dos minutos de la madrugada del martes, he estado bebiendo como un riojano en un asueto que me ha permitido el jefe, mi hermano Enrius, fuera del Hipnal, pero ya he vuelto, como le prometí. Sólo ha sido un desliz necesario y ahora tengo dos o tres horas para reponerme. Pero estoy beodo, y no lo digo por disculpa, que de nada he de disculparme, sino como descripción de mi estado ya que, además de usted (le trato de usted, Rosina, porque así me trata usted en la suya anterior) me leen otros y no quiero dejar de ser sincero a su modo mismo, ya sabe, al pan, pan y al vino, vino.

Por cierto, me sorprende la aparición de Mari Cenzano, tan polimófica mujer. Usted sí que me intriga...
Voy a lavarme los dientes con sal y después trataré de dormir, aunque sólo sea un rato. No sé si los resoplidos del tío Flo me dejarán pegar ojo, aunque temo más la marejada del lecho y el paseo de aquí para allí, el viaje obseso de las cucarachas que Rosina ve como graciosos escarabajos de Burelandia. ¡Qué suerte la suya!

Pero perdone, doña Rosina, la tristeza. ÉSTA Sí ES REAL. Se lo aseguro.

Enrius dijo...

Vuestra y nuestra prosa
ya rebosa.
Yo no sé quién, además de nosotros, tendrá la santa paciencia de leernos.El o la que lo haga demostrará ser un buen/a aficionado/a a la lectura de blogs y como el mundo es muy grande y está lleno de gente así pues "capaz que" hay alguno.
El que no lo haga se pierde una muy buena y abundante escritura de género epistolar que merecería publicarse en grueso volúmen,tapa dura encuadernado similcuero, en rojo inglés,filete dorado (no necesariamente argentino).
Propongo el título : EPISTOLARIO HIPNÓLICO.Con un subtítulo:Breve compendio de escritura paranoico-crítica transatlántica.
Aunque Mari Cenzano se prodiga en otra entrada "Cuidado señorita ¡nos estrellamos!",yo no acabo de estar seguro de su existencia real y esto me produce un muy agradable desconcierto para dos violines y fagot,parecido al de Erik Satie pero más corto.Confiesa tener más de ochenta años de su edad,conoce Logroño, sin duda,pero dice que se va porque se ha dejado abierta"la canilla",yo, en mi ignorancia , creía que en Logroño le llamaban grifo.Dice que una amiga suya,cuyo nombre oculta por vergüenza,piensa que Octavio es un señorito y un poco pijo,pero va a sus exposiciones y conferencias y alli le ve muy serio.
Venga, ánimo, a ver si ahora entra aqui un empleado del Balneario de Aguas de Busot o un amable rabiza de un club de carretera de Albacete.O sea

Mari Cenzano dijo...

Enrius no dije que tuviera ochenta, mi amiga va para hacer 74 y yo soy mucho mayor. Pero no quiero decir cuantos. Y lo que pasa es que mi amiga quiere pero no quiere que salgamos aquí pero como tenemos poco que hacer nos pasamos las horas muertas leyendoles y al principio mi amiga me dictaba y correjía lo que escribía pero ahora no quiere. Quiere que leamos
pero que no escribamos. Ya les dije que es muy vergonzosa. La verdad es que nos lo pasamos muy bien sobre todo con la señora esta Rosina que escribe de tantas cosas y que le da parael pelo a Octavio que dice que aquí es Ocnecio.
Es pijo y le fuimos a ver en el Colegio de Arquitectos de Logroño que lo han dejado muy bonito y él hablaba de sus recuerdos de Logroño y de un libro que ha escrito que es muy bonito, mi amiga y yo compramos uno cada una.
Si iríamos a todo lo que se hace ahora en Logroño no tendríamos tiempo para nada, pero nos gusta mucho la pintura y los libros de Logroño, que este año han salido dos, uno que sacó el Ayuntamiento con poesías de José Manuel Calzada y dibujos de Jorge Arranz que tengo ahora mismo delante de mi, y el de Colis, que es una preciosidad. De verdad, las cosas como son. A mi me parece que los artistas son un poco pijos todos, estirados. Un poco locos también.
Nosotros en Logroño decimos canilla al grifo, no sé por qué se extraña, pregunte a Colis y verá que llevo razón. Hemos mirado en el internet, en googel dice mi amiga que se dice y hemos visto que Erik Satie era un músico muy interesante y que se encontraron sus partituras dentro del piano cuando murió. Ya le digo que mi amiga es tan vergonzosa que se pone colorada a nada que le digan, hasta debajo de una máscara se puso colorada un día en un baile de máscaras en el Cículo Logroñés.
Cuando lea esto me pegará un chillo que no vea.
Bueno Enrius existir existimos pero sin el nombre que pongo pero con la edad eso se lo aseguro. Que más querría si sería más joven.
Hasta otro momento y no se enfaden ustedes conmigo porque al princpio fui un poco enrevesada, bueno mi amiga. Mi amiga que vale mucho, más que yo. Se lo digo.

Enrius dijo...

Estimada Mari Cenzano.
En primer lugar yo ya me creo que usted existe en Logroño por que me apenaría que usted no "existiría" con lo maja y desenvuelta que parece.
Si dijo que su amiga la vergonzosa tiene 74 y usted muchos más pues que no ando yo tan descaminado cuando digo que tiene usted 80,¿muchos más? ¿cuántos más? Venga ,mujer no sea usted vergonzosa como su amiga, si a nosotros cuantos más tenga usted más nos va a gustar.
Si "sería " usted más joven a mí no me gustaría tanto lo cual no impide que le diré todo lo que se me pase por la cabeza como si "tendría" los 28 que declara,por ejemplo,Irislis que está en Venezuela y tiene buen sentido del humor.
Si a usted le parece que los artistas son un poco pijos todos y un poco locos pues ¡ea! lo que usted diga.
Dejando aparte el hecho de que Octavio sea pijo o no lo sea,según su parecer,yo que soy artista,me considero aludido.Por mi cuna pijo fui,a qué negarlo,(qué bonita frase, debería seguir en verso) pero también por mi cuna fui católico,apostólico y cruzado de la Fe, más adelante. Sin embargo ahora soy apóstata y tan contento, no pasa nada,como dice mi nieto Pablo.
Luego también fui progre y con una barba demasiado larga para mi edad.
Luego corté con los progres y me recorté la barba(Blanca ya y de Castilla) cada semana.
Ahora, eso sí, loco estoy completamente, y con diagnóstico emitido por facultativo que, como comprenderá, no voy a explicar aquí.
De modo que,como otros muchos, he recorrido un largo camino de pijo a loco encontrándome relativamente a gusto en esta última condición, aunque ,como es sabido, los que estamos locos no lo sabemos.
Canilla le dicen al grifo en Argentina y en Uruguay por eso me infundió alguna sospecha, pero nada,ya pasó como el pijerío,lo progre y lasantaiglesiacatólica.La Puta de Babilonia la llamamos entre amigos(mírelo en la Wiki).
Yo por eso a veces siento remordimiento y ,en voz baja , le pido perdón a las putas.
Ande, Mari Cenzano, vayan usted y su amiga a la entrada "Es pecado" que es que no se me mueven ustedes de las primeras..

Mari Cenzano dijo...

Enrius le he escrito en la entrada "Es pecado". Por si no se da cuenta. Mi amiga vendrá luego y me contará lo que haya leido en su internet y igual escribimos algo si ella me lo dicta. Yo también pongo mis cosas pero ella es que tiene más soltura. Lo bien que lo hizo cuando parecia que yo tenia una hermana y un sobrino. A que sí?Todo se le ocurre a ella. La verdad es a mí me a animado a escribir cuando estoy sola pero cuando está ella todo tiene más meollo. No se si me entiende.
Bueno hasta luego si es que ella se aviene. Seguro que me traerá algo de la golmagería que no debo pero de vez en cuando no importa ya me lo ha dicho Don Santiago que es mi médico y buen médico de verdad.
Hace un día revuelto en Logroño que si llueve que si hay viento, no sé como será en donde está el Hipnal. Donde está?

COROCOTA dijo...

Hola a todos. Soy de un pueblo de la costa cantábrica y llevo algunas semanas leyendo estas locuras que resultan tan divertidas pero que ya empiezan a desviarse un poco, porque estaba bien eso de que un encerrado alcohólico en un extraño hotel se comunicara con su hermano -que no es su hermano- a través del blog de la empresa que dirige el tal Enrius. Parece que el que se conoce como Florencio, el tío Flo, que también es un personaje principal y muy interesante, no lee o no le interesa lo que se escriben sus sobrinos.
De pronto apareció la tal Rosina reclamando también ser sobrina del que firma Enrius, que es el autor de las pinturas de los encabezamientos de las entradas, que cada día hay más, y entonces empezó a liarse todo mucho, porque desviaba al Ocnecio de sus devaneos para reclamar ella protagonismo y se encerró en el hotel ese y ya sólo se dedica a chincharlo al Ocnecio sin aportar gran cosa a la historia en su conjunto. Yo creo que debieran todos entrar en la historia tal y como empezó y dejarse de enconamientos. ¡Santa paciencia hay que tenerles para seguirlo todo! La señora de Logroño es interesante pero la que debe serlo por demás es su amiga que antes era su hermana y su sobrino. Tiene talento para engañarnos a todos y hasta habla vascuence, o lo parece, que es bien difícil. Tiene mucha gracia como escribe los condicionales. Enrius se ha convertido en el moderador y parece que se le estuviera yendo todo un poco de las manos. No haga tantas entradas porque leerlo todo es complicado ahora.
Pero ya les digo que me gusta mucho la historia y también a mi mujer que se llama Cova. Hay muchas Covas por aquí.
Yo firmaré como nuestro ídolo antiguo, Corocota, que era un cántabro muy cabezota de cuando las guerras entre cántabros y romanos. Y como he empezado como crítico seguiré haciendo de crítico para que libre un poco Enrius.
Rosina contanos algo de tu estansia en el hotel y si has visto al Ocnecio en bolas y con las gafas esas de ojos saltones dando sustos a los clientes.
¿Qué les parece?.

Rosina Cavestany dijo...

Hola, Corocotta, me gustó tu entrada tan al pan pan y al vino vino. Razón tienes, esto se ha convertido en un caos, y le pido disculpas por mis respuestas molestas e inoportunas y guiadas solamente por mi incontrolable necesidad de discutir cosas. Pero es que estos hermanos o parientes basta que una diga casa para que le salgan con Heidegger y el ser o le tiren con toda la geografía española, la Santísima Trinidad o el chimichurri. Estoy de acuerdo en que lo mejor sería continuar la historia. Tantas cosas para contestar y yo con esta falta de inspiración, que calamidad. Trataré de ir en orden, aunque esto más que un blog parece un chat y me pierdo y ya ni sé donde había escrito quien ni que cosa. Si a eso le agregamos que no sabemos quienes son y que todos mienten, hay que aceptar que esto es extremadamente surrealista. Así que cambié mi foto y ahora me siento mejor preparada para estar aquí.
Enrius: me fijé en la foto de octaviocolis que me dijiste que era un gato… más parece el nombre de un virus, no? Como la foto sale tan chiquita, no se ve nada y podría ser tanto un gato como un ornitorrinco, pero ta, reconozco que tiene el derecho de parecerse a lo que quiera (o pueda, que yo en este momento me parezco a la ministra del interior, que es mas fea que la culpa y que le voy a hacer). Nunca supe si los gatos me gustan porque me casé con Daniel o viceversa. Daniel nació en el año del Tigre y se sabe que D;ios hizo a los gatos para que podamos acariciar a los tigres.
Ocnecio, su entrada del 12 de mayo fue tan dulce y emocionante que llegué a pensar que usted no es necio sino que a veces se encuentra muy desquiciado, tal vez por la mezcla de pastillas y alcohol. O habrá sufrido un derrame? Cuando se producen estos cambios de carácter hay que preguntar a los médicos, que no saben nada, pero es lo que todo el mundo dice que hay que hacer. Me parte el corazón que tenga sueños de miedo y pena! Le prometo que voy a comprar su libro La Desgana a ver como maneja usted a mi propio personaje, y me encantaría que Daniel me describiera como usted a su amor venezolano, lo que jamás va a suceder. Daniel es veterinario y seguramente diría ubres, pectorales y folículos pilosos y además seguramente yo no me parezco a su amor venezolano. Ocnecio, valoro su cambio de actitud y estamos a mano, no me debe nada, no le debo nada.
Irislis: gracias por considerarme amiga suya. Es recíproco. Pese a su curiosa forma de conjugar los condicionales, somos las más al pan pan y al vino vino de este extraño contubernio. (Contubernio es, según la RAE, la habitación con otra persona,una cohabitación ilícita o alianza o liga vituperable. Quitando lo de “vituperable” me parece que podemos conformar a la RAE).
Enrius: “EPISTOLARIO HIPNÓLICO. Con un subtítulo: Breve compendio de escritura paranoico-crítica transatlántica”, es un nombre muy poco comercial. Propongo algo como “Desvelados de cierta edad” o “Síganme los buenos” o algo así. Usted es libre de decidir lo que quiera, pero acá todos los libros que se llaman parecido a “Epistolario Hipnólico” se venden en ferias de artesanos y están escritos por gente como yo, no como usted, tío, que es tan “pijo”. También le quería decir que tiene razón en lo de la canilla, que me hizo releer lo de Mari Cenzano a ver si en verdad es logroñesa o se hace… pero por acá no comemos fresas sino frutillas, y sospecho que Mari está escondida bajo su seudónimo y aunque bien puede ser rioplatense, evidentemente ha vivido en España tiempo suficiente como para decir “pijo” con soltura, algo altamente improbable por estos lares. (habrá visto que yo lo entrecomillé, por un poco de pudor que me dio, no vaya usted a pensar que hablo de su entrepierna). Habrá que seguir con historias tal como pide Corocotta con tan buen criterio. A inspirarse todos y hasta más ver.

Enrius dijo...

Rosina.Yo no pongo nombres comerciales,pongo nombres siempre acertadísimos como se puede comprobar en todas mis publicaciones tanto literarias como pictóricas, incluída la de este blog. Es una de mis especialidades pero tengo más.
Donde se vendan estos títulos me importa un "pijo".
Los que usted propone me parecen anónimos que es lo más suave que puedo decir.
Mañana más

Rosina Cavestany dijo...

Bueeeeno, Enrius, yo no escribo genialidades ni lo pretendo, escribo solo lo que me sale, sepa disculpar.
Esto de no usar nombres comerciales con olímpico desprecio hacia cualquier teoría de marketing moderno, refuerza la versión del oráculo, es obvio que no pasa usted necesidades ni las pasarán las proximas generaciones!

Enrius dijo...

Hombre Corocota, le agradezco que se interese por descargarme del trabajo de editor de esta habitación que me he autoimpuesto sin saber en qué embrollo me metía.
Pero está bien que sea así. Aquí cada uno aporta sus particulares visiones de las cosas con entera libertad ¡faltaría más !
Es verdad está todo un poco embrollado en la habitación pero como ya le indiqué el otro día a la joven Mari Cenzano, vayan ustedes circulando por otras entradas y entablemos diálogos sobre otros temas según le vayan sugiriendo las imagenes.
A esta joven de Logroño a la que aludo, no le gustó demasiado el retrato de Su Eminencia pero,caray!
le hizo mencionar el retrato de Bacon que versionea al de Velázquez.
No está mal la referencia ,se ve que la señorita riojana sabe por dónde se anda en según qué cuestiones y no solo las del vino de la Rioja.
Anímese y cuente historias cántabras, pero divertidas, muy divertidas.Que no está mal que lleve usted dos semanas leyendo estas locuras.
Ya le veo de seguidor del blog.

COROCOTA dijo...

Gracias por hacerme caso, me había parecido que sólo los que están en el Hipnal se dan bola entre ellos en este blog. Pero perdone Enrius, yo no sabría contar historias divertidas.
No puedo salir de aquí, ya no podría, ni siquiera a la mar porque no es tiempo. Pero ese es mi oficio, hurgar en ella y sacarle los peces. Soy marinero, como mi padre era marinero y mi madre panchonera. Ahora estamos reparando redes y rebuscando en las marismas y entre los puntales de arena porque no es tiempo de pescar en bajura y el alta mar en el sur ya es sólo de los marroquíes y los japos, y el norte está repleto. Los cántabros, los asturianus, los vascos y los gallegos estamos a verlas venir. Se cierran fábricas de enlatado y los grandes buques como los de frigorífico y Pescanova se lo quedan todo y si van a tierra se lo llevan a los países pobres para pagar menos la mano de obra. Luego dicen que los piratas somos nosotros, la flota española de costa. Los marineros empresarios, que no somos nada, pero que somos muchos.
Así que aunque me gustaría no podría estar en el Hipnal para hablar con el escritor Ocnecio, seguro que nos haríamos amigos, ni con la Isrilis misteriosa, ni con la brava Rosina, ni con el boss Enrius, muy chulas las pinturas, oiga, de verdad se lo digo, ni siquiera con el cachalote ese que debe ser don Florencio. A Mari yo no le gustaría, estoy seguro, ella es de tierra rica y parece pensionista, no sé a su amiga, pero las dos tienen bien repartido el tiempo y las actividades. ¿De qué iban a hablar con un marinero cántabro, aburrido y triste?
Ya les digo, no puedo salir de aquí, ni hoy ni mañana, casi iba decir: ni nunca. Yo empecé a estudiar ingeniería en Santander, pero no se podía, en casa necesitaban que trabajara y me quedé aquí, volví al puerto. Ahora sólo veo pasar los días, un poco patético debo resultar.
Ahora mismo suena el viento oscuro, oscuro de verdad y el salitre se cuela por todas las rendijas, estamos en la pleamar y me viene el olor de la ría y el viento del océano que se cuela por el cañón del desagüe entre la arena y los changurros podridos. Cova trabaja en una guardería de la Diputación para hijos de marineros y fríe los lirios como nadie. No estamos mal de dinero, pero me parece que nos pudrimos como las nabizas de la huerta porque no para de llover y llueve oscuro y salado. Ya casi ni hablamos, ella está aburrida de mí y creo que también yo de ella, siempre cansada como yo, sin ganas de salir si no es a Santander, al cine o de tiendas. Mi padre se alegraba con el dominó, pero a mí no me gusta. Leo sin leer, leo pensando en mis cosas. Pero mis cosas son poco de pensar, por eso había creído que no me vendría mal poner orden en ese mundo suyo del Hipnal en el que yo ni sabría ni podría vivir porque sólo soy un pegino que se quería comer el mundo y ahora no se come nada. Pero me ha gustado mucho que Rosina quiera que todo retome un rumbo determinado porque yo lo había sugerido. Yo creo que debajo de esa armadura hispanoamericana hay una persona delicada aunque difícil de agotar, por eso me gusta, porque no parece que esté cansada. Y también me gusta el otro, Ocnecio, porque estando tan cansado no para de responder a todo lo que se le propone y de todo tiene algo que decir como si estuviera de vuelta, y yo creo que está de vuelta y sin embargo también quiere vivir. Me gustó mucho lo de Fernando Lamas y Einstein y sería estupendo que me explicara más sobre la diferencia entre ser y existir, yo creo que me ha abierto un camino de pensamiento que es como una herida. Se lo digo de verdad.
A veces pienso que todo esto que vivo y el lugar en donde vivo es muy bonito, pero otras veces me parece gris y vacío. Cuando yo estoy bien todo me parece bien pero cuando estoy mal todo me parece que está mal, no soy capaz de diferenciar el ser de las cosas y el estar yo con ellas. El existir me parece que es para los demás y el ser para uno mismo.
Sito, el marinero con el que hablo más dice que eso son locuras de madrileño, pero yo creo que no, que lleva razón Ocnecio con que debemos aprender a saber de qué manera somos relativos a lo demás. ¿Es así?

Me gustaría que siguieran describiendo ese lugar tan extraño en el que viven, que es como un mundo cerrado, como todos los mundos, como el mar que parece ancho y sólo es un plato hondo lleno de pesca.

Enseguida se levantará Cova y me verá aquí a oscuras frente a la pantalla del ordenador y no dirá nada, se irá a la guardería sin decir nada.

Me puse Corocota de nombre para ustedes para ver si el nombre me infundía valor. Cova, que ha estudiado sicología, dice que el nombre verdadero es un significante y que el seudónimo encierra un anhelo secreto. Es verdad, a mí me gustaría ser valiente como Corocota o como ustedes, los del Hipnal.
Les envío a todos un abrazo pegino que seguro les olerá a mar frío y sal sucia, pero que se lo envío de corazón limpio.

Rosina Cavestany dijo...

Corocota, habiendo elegido este nombre, sin duda debe querer decir que pese a su aparente desesperanza, desánimo, cansancio o mero aburrimiento ha de quedar algo del que soñaba comerse al mundo, y tambien algo de capitán cuya naturaleza le impide gozar del caos y necesita ponerle orden. Hizo bien en guardar algo del dinero que le pagó Augusto, al menos eso le debe quitar alguna preocupación -que de todos modos capaz que le vendría bien tener alguna para animarse un poco. Eso, creo que usted necesita una crisis verdadera, una buena tempestad (nada de lluvia mansa) para mover un poco los rescoldos y animarse, hombre, que así como está da pena.
Múdese unos dias al Hipnal, a ver si adminstra mejor, que este Enrius es tacaño con algunas cosas que todos hemos reclamado sin ningún resultado. Y no me quejo de los escarabajos, que me mostraron la tercera puerta, sino de la falta de luz. Además usted tiene mucha más ternura para dar, que el Enrius últimamente responde como un áspid, ha de andar con la caca ácida como decimos por acá cuando los hombres se ponen de punta.
Su descripción del viento y el olor y el salitre me recordaron a Playa Verde, un lugar mágico del Uruguay donde paso todos los febreros. Con frío o con calor, siempre tiene algo para dar, el ruido del agua salada en la orilla, el golpeteo de las olas contra las rocas, el olor de las algas o el salitre, y casi siempre el sol, maravilloso, especialmente cuando se pone frente a nosotros y nos deja la playa en tinieblas, con sombras largas en las huellas en la arena. Horas he pasado mirando sin aburrirme nunca, tratando de grabar todo en mi cerebro para usarlo mas tarde y ahí es que junto energía para todo el año, por eso nunca estoy cansada.
Véngase, hombre, que podríamos conversar horas y horas.
En verdad no tiene que ir a ningun lado, solo mudarse al Hipnal y verá que ni Cava se da cuenta y se irá nuevamente a la guardería sin emitir palabra.

Enrius dijo...

Bueno Corocota,para empezar,escribe usted muy bien porque, seguramente, le gusta hacerlo de modo que aunque sus historias no sean divertidas, siga usted contándolas.Ya ve que se le contesta rápidamente.Acerca de la ternura que usted puede dar,que parece mucha, no la compare con la mía como hace Rosina que es de las que piensan que sólo ella puede decir cosas que se le pasen por la cabeza sin arriesgarse a respuestas de tono similar. Repito: aquí todo el mundo puede y debe decir lo que le venga en gana,sea verdad o no le sea, de los demás depende creelo o no y contestar adecuadamente.El que se pique que se rasque.
Me alegra saber que es usted marinero,bonito oficio.Yo aprendí a sentirme cerca de la mar en mi tierra guipuzcoana de adopción.Mi txoko,como dicen allí,es una muy antigua ciudad "La muy noble, la muy leal,muy valerosa y muy siempre fiel ciudad de Fuenterrabía",título otorgado por el rey Carlos IV en el año de 1799 por el reconocido valor de sus ciudadanos decididos a que los gabachos no se quedaran con la ciudad por las bravas. Hoy es llamada oficialmente Hondarribia(ondar-ibia,literalmente, vado de arena en euskera, por el que se forma con marea baja en la desembocadura del Bidasoa), aunque yo la sigo llamando Fuenterrabía porque no soy nada oficial y voy por libre.
Más que Corocota me parece usted El
Hombre-Pez que nació en Liérganes y,según dice la leyenda,fue un chico normal hasta los 16 años,momento en el que desaparece en la mar y se convierte en mitad hombre mitad pez, un sireno vamos.
Usted puede hablar con Ocnecio(que tiene piso en Laredo) y con cualquiera de los del Hipnal que le venga en gana.Y eso es lo que usted debe procurar: tener ganas y no darle demasiadas vueltas a la "cocorota".
"El doctor Gachet envíaba a Van Gogh a pintar paisajes para evitarle la tortura e pensar" (Antonin Artaud,"Van Gogh,el suicidado por la sociedad").
Haga como Mari Cenzano, mírelo en la Wikipedia.
Hasta la próxima.
¡Agur eta aúpa arrantzale!

COROCOTA dijo...

No sé por qué me escribe cosas en vasco, Enrius, porque no lo entiendo. Algunas palabras sí, arrantzale, por mi oficio y cuatro cosas para no quedar mal con los compañeros de galerna cuando nos cagamos en dios, por el miedo y eso, nada más. Yo ya conocí Fuenterrabía como Hondarribia, por lo que deducirá que soy joven.
Sí, me gusta escribir. Desde hace años andamos tratando de sacar adelante una revista, muy humilde, de la Comarca de Campoo: "Paisajes y paisanos", y me reúno con poetas y filólogos cántabros. Últimamente estamos dando cobertura a la Comisión por la Memoria Histórica en Cantabria para que puedan publicar sus hallazgos. Mi padre era de la UGT y algunos de sus amigos, porque él murió joven, están en la revista y en las comisiones. No es muy fácil encontrar apoyos en Cantabria para el tema de la Memoria Histórica y el rastreo de fosas comunes en las que hay enterrados -echados ahí como perrucos- tantos republicanos, los cántabros son todos regionalistas cuando no son fascistas directamente, si es que hay diferencia que a veces pienso que no la hay. Los peores son los que dicen que son apolíticos, son de temer los apolíticos porque son el verdadero sustento económico e ideológico de los regionalistas y los fascistas. Me parece que el apoliticismo es siempre así, en todas partes. La Iglesia, por ejemplo, dice que es apolítica; también lo dicen Botín y los Botín, dueños de casi todo en Cantabria, y vaya nombre para el presidente de un Banco, y Hormaechea y los hormaechea, que lo que no es de del botín de Botín es del suyo.
El valle de Liérganes es muy bello, los valles, la montaña y el mar, todo es bello en Cantabria, quizá lo peor somos nosotros, los cántabros pasiegos, montañeses o pejinos. No haber sido permeables a lo cartaginés, ni a lo romano, ni a lo visigodo, ni a lo árabe, nos ha dejado como éramos. Y se nos nota mucho.
Dice que Ocnecio tiene un piso en Laredo. Junto con Torrelavega, Laredo creo yo es el sitio más feo de Cantabria. Bueno tiene una playa de seis kilómetros de arena fina, pero los laredanos son todos unos piojosos, como los de Santoña. Eso se dice aquí, no sólo yo lo digo. Me gusta más Castro Urdiales, aunque esté ya practicamente en Euskadi. Los equipos de fútbol de Castro pertenecen ya casi todos a la Esukadiko Futbol Federakundea, según me ha dicho Sito, que juega con el equipo de Noja.
Cova (Cova, no Cava, como la nombra Rosina) juega a balón-volea, antes iba a verla en los partidos, antes, ya no. Antes hablábamos, paseábamos, leíamos el mismo libro. Antes. Al principio le gustaba a ella lo que escribían ustedes, pero desde que me he metido yo dice que ya no lo lee más, que no le interesa que hable de nosotros. Y estoy seguro, porque es típica cabezota cántabra, que no lo leerá más. Covas hay muchas por aquí y como hacía Mari Cenzano yo también les miento en algunas cosucas. No juega al balón-volea, sino a otra cosa. Es por no descubrirla. Ya me dijo que valía con el nombre, pero que no diera pistas que luego resulta que sus amigas lo leen y todo lo que viene después. Por ahora con Corocota, Sito y Cova poco pueden saber de nuestra identidad, nada.
Es por tranquilizarla, por si lee esto, porque a mí seguramente dentro del algún tiempo no me importarìa decir quién soy y dónde vivo, aunque tampoco sirve de mucho. Ustedes se han arriesgado más, pero se les ve tan seguros que me da envidia. Lleva razón Rosina cuando dice que yo soy un poco simplón, al pan pan y al vino vino. Es cierto. Pero no me importa demasiado porque espero aprender a reconocer que las cosas son lo que son, porque el fromage también se sabe que es queso, como dice el chiste.
Veo que hay una cierta quietud por allá donde están ustedes. No me gusta la calma en la mar, prefiero la arbolada, cuando los vientos rolan bajos y escupen agua y sal. Cuando para oír a Sito tiene que gritarme, aunque esté a un palmo del pretil de foques, que es en donde suelo estar yo, porque me encargo de los anclajes de proa cuando recogemos y cuando echamos. Cuando estás navegando y ya no se divisa tierra siempre estás en el centro del mundo. Esto me gustaría hablarlo con Ocnecio. El centro, los horizontes, los límites, arriba y abajo. Supongo que él diría que no porque todo es relativo (como creía Fernando Lamas que quería decir Einstein) las distancias y los puntos geométricos parecen una cosa u otra, sino porque no sabemos de qué manera somos relativos a esos puntos concretos. ¿Le parece que es así como yo lo imagino?

Hoy les estoy escribiendo de tarde, que ayer casi no pegué ojo.
Hasta otro día.

Ocnecio dijo...

Se le presiente a usted joven y marxista, Corocota, pero la verdad es que no tengo intención alguna de escribirme con usted, aparte de esta nota (que si me sale extensa será por lo mío neurasténico y no por deseo expreso de hacerla larga).
Me aburren sus historias florales y reivindicativas. No digo que lo sean, sino que a mí me lo parecen, que para el caso es lo mismo según la teoría del pan y el vino de la uruguaya. En cuanto a la ilustración que me demanda sobre la muerte de la metafísica y la entrada en la Era de la Tecnología, recurra usted a otro, a la propia Rosina, por ejemplo, que aún no ha llegado a lo del fromage que también es queso y pueden ustedes recorrer juntos un bonito camino que les lleve seguramente con el pensamiento y el entendimiento más a Fernando Lamas que a Albert Einstein.
Mi "hermano" que ha decidido gotear información sobre mí mismo con la desvergüenza que le caracteriza, le cuenta que yo tengo un piso en Laredo, y usted opina que Laredo es tan feo como Torrelavega. Pues bien, ya no tengo piso alguno en la capital de la Costa Esmeralda, desde hace tiempo -se lo llevó el buen vino y las juegas constantes, tan caras-, ni Laredo es feo en absoluto. Castro Urdiales, ciudad que usted admira, rebosa de construcciones de tal manera que sólo se puede caminar de lado por no encallar con los viandantes, y eso cuando llueve mucho (que es tan frecuentemente que los pañuelos de mocos se enmohecen sólo con llevárselos a la naríz), porque si usted pretendiera pasear por sus calles un día soleado, se quedaría atrapado entre vascos de Castro como un tapón en la boca de una botella de txacolí y habría que desatascarlo, y eso sería sólo posible si es que los bomberos no estuvieran acorchando la calle de los vinos agrios y las tapas enmohecidas.
Castro está edificado en el agujero de una cuesta frente al mar y, por cierto, sin playa que pueda llamarse tal. Al menos reconoce usted que la playa de Laredo no tiene parangón con casi ninguna del Cantábrico y con ninguna del Mediterráneo, que como todo el mundo sabe no es un mar, sino una charca infecta de aguas calientes y putrefactas.
Recuerdo esa bonita canción grabada por la Coral Salvé, del cancionero popular castrourdialensis, en la que se demuestra el amor consietudinario que los de Castro profesaron siempre a los de Laredo. En el siglo XIX Laredo ardió por los cuatro costados, tan voraz fue el fuego y tan altas llegaron las llamas del incendio devastador que se veían desde Castro Urdiales. La cancioncilla de amor pejino decía (música de coral, voces y tesituras diferentes, unas cincuenta en total): Arde Laredo, Arde Laredo, Castro llora, Castro llora porque no ha ardido antes de ahora.
Por todo ello y alguna otra cosa que me aburriría mucho comentar con respecto a sus conocimientos de marinería (muy sospechosos, quizá repare usted redes, pero ya me contará qué lugar es ese del pretil de los foques) he llegado a la conclusión de que ya bien su madre o su padre eran nacidos en Castro Urdiales, o usted mismo vive y lloriquea ahora mismo allí. No creo que me equivoque mucho. Sus comentarios sobre Laredo así me lo sugieren.
Torrelavega fue la primera ciudad industrial cántabra, la primera que necesitó de mano de obra especializada. Tantos brutos regionalistas que apenas sabían leer y escribir (luego los nietos les salieron poetas) trataron de entrar a trabajar en aquellas industrias y tantos fueron rechazados por ser incapaces para las tareas requeridas que Torrelavega empezó a tener que soportar todo tipo de descalificaciones por parte de los payeses, montañeses y pejinos cántabros practiamente analfabetos todos.
Y si en Cantabria practicamente todos son falangistas que cantan el Cara al Sol por devoción -como Rosina lo hace por lo que carajo la vela lo haga- ¿cómo es que hay tantos republicanos enterrados en las cuestas y cañadas del Alto Campoo? Me da en la nariz que usted, Corocota, como tantos otros en este blog nos quieren engañar como a chinos y se inventan historias para parecer algo. Seguramente se engañan ustedes a ustedes mismos con mucha facilidad, y eso, Corocota, también ser refiere a la relatividad, como todo.
Lo dicho, déjeme en paz y váyase a jugar a balón-volea con las chicas, por ver si les ve las bragas, que está usted en edad de ello. Y si por un casual Covadonga existiera, cuídemela, se lo pido por favor.

Ocnecio, Ocnubio, etc. dijo...

Siento comunicarles a todos que se han llevado esta tarde a Florencio a una Residencia de La Comunidad y que a mí me han desalojado porque tienen que fumigar.
Así que, aprovechando que estoy mucho mejor, me marcho yo también a terminar mi novela a otra parte.
Dejo a Enrius a cargo de todo, a cargo de todo estaba, y si alguna vez me necesita me llamará y haré lo que me pida.
No puedo decir que ha sido un placer conocerles a todos de esta manera, pero lo digo: ha sido un placer.
A partir de ahora seré un mirón de lo que cuenten ustedes que suceda en este hotel tan raro, pero no volveré a intervenir más.
Abur.

COROCOTA dijo...

Mucho parecía saber usted de mi tierra, ya se nota que es casi un laredano. Pero que le vaya bien. Perdone por haberle llamado piojoso indirectamente, pero en Cantabria eso no tiene tanta importancia, somos de hablar así. A Cova le hubiera gustado conocerle.
¿Seguro que no volverá? Mire, usted no me creía a mí, pero yo si le creo a usted.

Rosina Cavestany dijo...

CONFIDENCIAL


Fueron jóvenes los viejos
pero la vida se ha ido
desgranando en el espejo

y serán viejos los jóvenes
pero no lo divulguemos
que hasta las paredes oyen.

Mario Benedetti

Rosina Cavestany dijo...

Ésta es mi casa

No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.

Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.

Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.

Mario Benedetti

Enrius dijo...

Un bellísimo poema de Benedetti,como todos los suyos.
Y perfectamente adecuado al lugar que nos reúne.
En nuestro caso sólo la tercera puerta , que algunos creen haber encontrado, es la que da "afuera del mundo".

FEDE & CIA dijo...

PERO Q PASA CON LAS CHATIS Q SE HAN BORRAO!!!! Q SI SE MUERE BENE Q SI SE VA EL O Y ENCIERRAN A FLO Q SI EL ENRIUS NO QUIERE SABER NADA
X Q?????
Q ESTO ERA + DIVER ANTES. SI LOS Q FISGAMOS TENEMOS Q ESCRIBIR LO LLEVAMOS CLARO.
TODOS LOS SABADETOS LEIAMOS A LOS NENES Y LAS NENAS Y NOS LO PASABAMOS D B
LA HABITACION DEL HIPNAL SE HA AMURRIAO JODER CON LOS VIEJOS COMO SE BAJAN
ENROLLAROS SI NO CON LO DE LA PENINSULA ESA Q TAMBIEN NOS VA

Enrius dijo...

Hola FEDE&amp

Yo qué quieres que haga con las chatis que s´an borrao?
Joder pues que s´an borrao y allá ellas. Ya volverán y si no, vendrán otras nuevas , que hay cantidad de ellas.
Osea que los que fisgais pues, como tú , teneis que escribir porque lo de ir de mirones a nosotros no nos va.Osease, que os mojeis , chatos
¿Cómo que el Enrius no quiere saber nada?, joder, si contesto a to er mundo y me paso el puto día subiendo entradas nuevas.
Con lo de la Península esa nos estamos enrrollando cantidad.
Enrróllate ahora tú si eso es lo que te mola.

FEDE& CIA dijo...

NI A TI SE TE DAN LAS FORMAS DE MENDA NI A MENDA LAS TUYAS ASI Q CADA UNO CON LAS SUYAS CHATI.
NOS SENTIMOS COMO ASTRONAUTAS EN MARTE TODO NUEVO A ESTRENAR VELOCIDADES DE LOS CUERPOS LUCES TEMPERATURAS Y SENSACIONES PLANETAS DIFERENTES AUNQUE MEEMOS POR EL MISMO SITIO.
ASI Q DEJATE DE DISFRAZARTE DE MI Q NI TE CABE EL JETRA.
PERO SI ES Q PARECE Q OS VAIS A DESMAYAR JODER CON LOS NANOS.
SE OS HA IDO LA SANGRE O Q?

Enrius dijo...

Muy bien chaval, como tú quieras.
Lo del plural que utilizas supongo que será por lo de CIA.
No sé muy bien porqué os sentís como astronautas en Marte si es por el lugar en el que habeis caído
(esta habitación)o es que os sentís así en general escribiendo en los blogs . Porque escribir, lo que se dice escribir , lo haceis bastante mal los de la CIA (te voy ahorrar el chiste malo con las iniciales por lo simpático que pareces). Y es que el lenguaje sms hace estragos y bien está para los móviles por la cosa de la rapidez pero chico, aquí en el blog tienes todo el tiempo y el espacio que quieras para decir lo que te venga en gana, pero dilo bien ¡coño! que no hay prisa.
Pero puede que sea intencionado y entonces ocultais un grupo de excelentes escritores que se ponen otro jetra que no es el suyo.
A mí los trajes en general me caen muy bien,tengo buen aspecto y cuando decido ponerme elegante es la hostia.
Dime chato, ¿porqué te parece que nos vamos a desmayar?
Joder con los nanos se llama pedofilia,y está repugnantemente extendido en la red. Espero que en vuestro caso sea sólo una interjección o exabrupto.La respuesta a vuestra última preguntas es: Q.
¡Hala guapo, hasta otra!

Rosina Cavestany dijo...

Hay veces que tengo ganas de escribir. Y otras veces, no.
Hoy por ejemplo es de las veces que no.

Anónimo dijo...

Mi nombre Omaga emigrado muy temprano de Nigeria y veo que ustedes muy inteletuales de cabeza buena no solo para pelo. Mi intereses muy material pero gran importancia para la vida yo busco habitacion para mi y 5 compañeros de Nigeria pero alquiler de barato, muy de barato amigo.No importa si hipnal o de otra cosa.
En mi pais tambien hay pueblo de muy del sur que se llama Bureland y hay familias de judíos de muchas generaciones ellos tienen refran muy curioso " tin cawerte movikas no smera towita, so nkanmo tuka oparvorulo" que tradución puede decir: más vale pájaro en mano que almorranas en el ano. Puede que ellos ser descendiente de otros.
Omaga

Enrius dijo...

Señor Omaga Anónimo:
En cuanto terminen de fumigar puede usted venir con sus compañeros al Hipnal.No es demasiado barato pero veríamos de hacerles un precio colectivo si se compromenten a mantener la limpieza de su propia habitación a diario.El precio se vería más reducido si se encargan ustedes de limpiar la alberca dos veces por semana.
Si las familias de judíos son de los Romanillos de los que escribe Grijuela no creo que sean los autores de ese refrán.No solían ser escatológicos.
Serán,probablemente, descendientes de los ponga-ponga,que colonizaron las llanuras de Rebufamerda al sur de la Península.
Cualquier otra aclaración genealógica le ruego la plantee en la entrada "Aquella famosa Península".
Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Dear Ustedes, tengo de decir nosotros mucho limpios y si tener que limpia alperca nosotros no acojona. Ustedes diran cosa que quieren pero los mis judios cantan Jelibalicó, jelibalicó, Kling, klang, klong, que traduce como:Buruland tierra querida,Buruland de mis amores, quien estar en Buruland an algún ocasion. Omaga

Anónimo dijo...

Olvidado preguntar precio habitación y decir que ponga-ponga quiere traducir poya de negro grande.Omaga

Enrius dijo...

Amigo Omaga
Si sus amigos judíos cantan :

Jelibalicó, jelibalicó,Kling,klang,klong.

están entonando exactamente la antífona (fusel,en lengua oputnia) de los primitivos minimalistas de Kronst,la tribu más numerosa de la bellísima de ciudad capital de la costa occidental de la Península de Burelandia.
No dudo de su veracidad pero de lo que dudo es de la traducción que usted indica. En la Fundación pensamos que se trata de una simple onomatopeya expresada por estos buenos salvajes de limpio y puro corazón.
Cito textualmende del documentado estudio de D. Andreas Politos acerca de la música en la Península:
"El músico minimalista ,surgido de los bosques de mnonganga, este buen salvaje de alma escueta y pensamiento único,no busca sin duda la belleza si no que fuerza los límites naturales de la música en busca del concepto sonoro neto y puro..."(sic)
Comprobar, una vez más,cómo la música popular atraviesa las fronteras del tiempo y del espacio es un hecho que me sigue pareciendo tan maravilloso como la evidencia de que usted lo conozca y forme parte de sus recuerdos tribales.
Se lo pongo barato para los cinco.

Con respecto a los ponga- ponga que fueron pequeños núcleos diseminados luego por el desierto de Chotacanay y cuya pretendida relación con el tamaño del pene de la que me escribe, eso ya usted sabrá porqué lo dice.
Por algo será.

Anónimo dijo...

Dear Don Enrius
Mil de dar gracias por habiración buena, bonita y barata amigo, ya los cinco instalado y todo muy limpio y albarca limpia solo falta dar agua y todos si puede venir baño, Octanio, Ocrubio, Ocnacio, Risina Cavestany, Chari, Fedeflin, Antonimo e Islisilisis mucho reir y divierto.
Habitación rara algo de susto al principio pero de luego ya no, que gente loca pero buena que enseña canción de risa que no entender bien pero dice:
Somos de Ourense
no lo podemus negar
porque llevamus
una rueda da afilar
Somus de Ourense
no lo podemus negar
porque incluso se nus nota
en la manera de hablar
taratachán ta chan..
Bueno Don Enrius difícil comunicació por computer pues cybercafé está en de quinto coño.
Espero de verle pronto.
Omaga

Enrius dijo...

Le recuerdo Omaga:
Habitación limpia a diario, no se pueden alojar animales ni domésticos ni salvajes,cuidado con lo que se fuma,pagos quincenales.
Bonita canción la que les han enseñado, deberían ustedes enseñar canción popular de su tierra natal.
Cantar y bailar: hora límite 11,30 noche.

Chari Cenzano dijo...

Hoy es mi cumpleaños, 80. También yo soy de Géminis.
Graciassss....

Chari Cenzano dijo...

Hoy es mi cumpleaños, 80. También yo soy de Géminis.
Graciassss....